Fallen Apart

Cause future is unknown'

Capítulo 15

Capítulo 15


Observe los frondosos árboles que aparecían frente a mis abiertos ojos. Todo parecía estar perfectamente hecho, las hojas con esos tonos tan agradables y cálidos, y una enorme cantidad de flores que abrían paso a un sendero amplio y hermoso.




-Miren Chicas, hemos llegado a Dunsfogg- dijo mi madre. Quién desde el asiento del copiloto nos observaba alegre, con esa sonrisa tan propia en su rostro. Desvié mi vista de nuevo a la ventana, y entonces me lleve una inmensa emoción.



Estaba atónita. Ese gran estructura moderna y preciosa iba apareciendo de apoco, dejándonos sin palabras y haciéndonos admirarla de pies a cabeza. Era inmensa, con colores puros y frescos, grandes ventanales y hermosa vegetación. ¿Realmente esta sería mi escuela? Todo parecía como un cuento de hadas, de esos que no parece ser verdad. Pero si, este era Dunsfogg y aquí estudiaría hasta graduarme.



Traspasamos un enorme arco que daba la bienvenida, que con las palabras “Schule für Kunst und Bildung Dunsfogg” tornadas en un metal plateado. Mis ojos no se separaban de esa ventana, donde comenzaba A observar miles de chicos que bajan de sus autos y seguidamente se despedían de sus padres. Algunos emocionados, otros amargados y otros ni mencionarlos, vale, se entiende.



El auto se detuvo mientras mi madre soltaba un par de palmadas. Parecía estar ella más emocionada que mi hermana y yo. Bajo del auto rápidamente y soltando un simple “Es hermoso” acomodó sus ropas y avanzó hacia el baúl.



Emma: ¿Tendremos que cargar todo eso? – pregunto mi hermana en tono cansado, típico de ella, mientras ambas bajábamos del auto y nos acercábamos a mi madre.



Caroline: ¡Cuánto te quejas! – Dijo molesta - ¿Acaso crees que esto es un hotel de cinco estrellas?



Emma: Es una escuela má, pero claro que puede ser de cinco estrellas – dijo borde, mientras yo suspiraba con algo de obviedad. ¿Por qué no le daba el coco?



Caroline: Emma, deja de hablar tonterías – mi madre estaba por seguir hablando, cuando un hombre de baja estatura y aspecto simpático se acercó a nosotras a paso rápido.



-¿Me permitirían ayudarlas con su equipaje? – dijo observándonos atento, mientras una sonrisa amable surcaba su rostro.



Caroline: ¡Pero que joven tan amable! – dije riendo, mientras Emma se acercaba y colocaba frente a él un par de maletas.



Emma: Querido Señorito, espero que lleguen rápido a mi habitación – dijo de nuevo con ese tono borde. No entendía como los chicos se podían volver locos por ella.



Caroline: ¡Emma! – dijo más molesta.



Sophie: Vamos mamá, olvídalo – hable al fin, mi madre suspiro cansada mientras le sonría al hombre frente a nosotras. Él nos sonrió también, para luego junto a otra persona desaparecer todo el equipaje de nuestras vistas. Mi madre se acercó a la ventanilla del auto y dijo;



Caroline: Leonard, ve a buscar donde aparcar, yo regreso en un momento – dijo a nuestro querido “chofer”, cosa que me parecía ridícula, porque bien mi madre podía manejar. Se acerco de nuevo a mí y me sonrío alegre.



Sophie: ¿Por qué lo has mandado a aparcar el auto?



Caroline: La directora Stone nos ha solicitado una cita – rió – y no iba a dejar a Leonard esperando.



Sophie: Y puedo saber, ¿por qué nos ha traído él? – mi madre puso los ojos en blanco, mientras se largaba a reír de nuevo.



Caroline: Veo que hoy estas llena de preguntas ¿Eh? – Reímos – Verás, tu padre no quería que manejara. Dice que es un camino muy peligroso.



Sophie: Claro, muuuuy peligroso – dije en tono burlón. Mi madre me vio chistosa mientras acomodaba sus cabellos marrones y luego de ponerse un poco de brillo labial, avanzaba hacia el gran portal de entrada.



Acomodé mi bandolera gris sobre mi hombro, observe mis tenis nerviosa y seguí deprisa a mi madre quien con aires de gracia sonreía a todos, en definitiva así era mi madre.



Si por fuera esta escuela era hermosa, por dentro era algo inigualable. Inmensos ventanales, hermosa decoración y muchos escalones que se repartían en una gran cantidad de pisos. Amplios espacios, grandes salones, era perfecto.



Caroline: ¿Dónde estará tu hermana? – dijo sacándome de mis pensamientos. Elevé la vista y observe a Emma hablando animadamente con un chico, parecía coquetearle de más porque ambos se encontraban muy juntitos.



Sophie: Míralo tú misma – dije señalando justo a donde se encontraba ella. Me sentí como una completa chismosa, pero vamos que ella se lo merecía.



Mi madre sin decir nada avanzo a paso rápido y decidido hacía donde yo le había indicado. Suspiré para luego tomar asiento en una de las muchas bancas que había dentro de la escuela. Me senté y coloque mi bolso sobre mis piernas. Mucha gente pasaba frente a mí, maestros vestidos meramente formales, chicos llenos de equipaje, madres despidiendo a sus hijos, pero no, ninguno de mis amigos se dignaba en aparecer.


Me acomodé, mientras observaba como mi madre separaba a Emma de ese chico y la jaloneaba del brazo hasta llegar mí. Parecía darle un regaño, porque la boca de mi madre no parecía cerrarse.



Caroline: Ahora sí niñas, llegaremos a la oficina de la directora Stone como las señoritas que son – suspiro, observando a mi hermana por el rabillo del ojo- Y no que se van con cualquier chico por allí.



Emma: Vamos mamá, no puedes negar que era tremendamente guapo – dijo molesta.



Caroline: ¡Calla ya! – Susurró – Estás dejando en mal a la familia. ¡No llevas ni un día aquí!



Sophie: Mamá llegaremos tarde – dije tratando de desviar el tema, ya estaba aburrida de tanta pelea.



Caroline: Oh sí, Luego hablaremos Emma.



Comenzamos a subir la gigantesca gradería en forma de caracol, que según mi madre nos llevaría a la oficina de la directora. Muchos chicos nos observaban atentos cuando pasábamos frente a ellos, mientras algunos susurraban “Mira, son las nuevas” “¿Qué no son ellas las españolas?” “Esas chicas están que arden”. Observe a este último, un chico rubio y alto quien me quiñaba el ojo y sonreía coquetamente. Lo observe asqueada, ¿Qué se creía que era yo?



Llegamos a una amplia puerta de cristal, mi madre toco un par de veces y luego de unos segundos una señora mayor con esos típicos anteojos grandes y redondos nos daba la bienvenida. –En un minuto las recibirá la directora – dijo seria, para luego regresar a su escritorio y continuar con lo que supuse sería su “trabajo”.



Caroline: ¿Qué les parece la escuela? – pregunto mi madre por lo bajo.



Estaba por responder cuando la señora me interrumpió con sus palabras. –Síganme, por favor – dijo guiándonos a otra amplia puerta de cristal. La abrió lentamente, para hacernos tomar asiento y cerrar de un portazo. Un minuto más y la puerta se abrió de nuevo, para dar paso a una señora de pelo rubio y baja estatura. Se aceró a la gran silla detrás del despacho para luego colocar sus dos brazos sobre este y mirarnos fijamente.



-Bienvenidas finalmente a Dunsfogg- dijo con una sonrisa fingida – Es todo un placer tenerlas aquí señoritas Aussen. Yo soy la directora Stone y estaré para ayudarlas en cualquier momento – rió con ironía mientras los ojos de mi madre se abría de par en par. Emma y yo soltamos una risita cómplice, mientras la directora nos miraba con recelo – Como verán, esta es una institución educativa de alto prestigio – dijo mientras elevaba las manos por los aires, con euforia y recalcaba las palabras “alto prestigio” - Y con todo el respeto que ustedes merecen, he de pedirles que por sobretodo mantengan un comportamiento honorable y admirable.



Caroline: ¿Llevan algún tipo de reglamento? –preguntó curiosa.



- ¿Lo crees usted? – Mi madre la observo atónita, mientras soltaba una pequeña risita sin creerlo – Salvémonos de la obviedad Señora Aussen – La directora sonrió de medio lado, mientras a paso lento se ponía de pie – Ahora, si me siguen sería maravilloso.



Observe a mi madre por el rabillo del ojo, su expresión era seria y sus ojos se habían hecho chiquitos debido a la furia. La directora rodó su despacho y avanzó hacia la puerta – Síganme – indico de nuevo mientras nos volvía a observar de pies a cabeza – Señora, usted quédese aquí – soltó antes de que mi madre diera un paso más. No lo soporte más y me acerque de nuevo a mi hermosa madre, rodeándola como mis brazos y acercándola hacia mí.



Caroline: Mi pequeña – susurró – Les irá genial en esta nueva escuela, cuídate, ya te llamaré – dijo tomando mi rostro entre sus suaves manos y besando mi mejilla cálidamente - ¿Vale?



Asentí lentamente mientras la despedía con otro fuerte abrazo y mi hermana daba una “fugaz” despedida también. La directora nos vio desesperada mientras somataba su tacón molestamente y miraba su reloj en señal de “no tengo demasiado tiempo” – Mi tiempo es oro… – soltó llamando nuestra atención – Se verán dentro de dos semanas, no es el fin del mundo – Comenzó a avanzar hacia el pasillo y mi hermana decidió seguirla. Observe a mi madre por última vez mientras ella solo me sonreía y me decía un simple “anda”.









La escuela era enormemente amplia, resplandecía ante tus ojos y te maravillaba en seguida. La directora nos había guiado por todas la instalaciones, cada lugar era más sorprendente que el otro. Era algo de otro mundo.



-Y por último, este es nuestro Campus – dijo extendiendo sus brazos de par en par mostrándonos tal obra arquitectónica.



Sophie: Es realmente increíble – susurré sin pensar, mientras suspiraba y no paraba de admirar tal monstruo.



-¡Listing! – Observe intrigada hacía donde la directora había hablado, y entonces observe a Georg, quién con paso campante se acercaba de apoco a la directora – Que buen comienzo – soltó irónica, mientras tomaba el largo pelo de Georg entre sus manos y lo miraba con asco.



Georg: Vera Directora Stone, yo…



-No hay escusa Listing. ¿Qué ahora me dirá que es el cabello de su cachorro? – Sin pensarlo solté una pequeña risita, llamando la atención de Georg quien me miraba gracioso. ¿Quién diría un comentario tan estúpido como ese? ¿Su cachorro? – ¿Cree que me importa las razones por las que tenga el cabello así? – Soltó con un tono demasiado amenazante – Tiene dos semanas exactas para mejorar esa presentación tan… ¡horrorosa!



Georg: No lo sé, no prometo nada – observe a Georg con los ojos como platos. ¿Cómo se atrevía a responderle así?



-No entiendo como usted sigue en este instituto tan privilegiado – soltó furiosa – Ahora, ¿Qué hará con su cabello en DOS SEMANAS? –lo amenazó recalcando las últimas dos palabras.



Georg: Arreglaré mi cabello – dijo entre dientes – En dos semanas, no se preocupe.



La directora soltó un bufido mientras soltaba un simple “Desaparezca de mi vista, Listing”. Georg pasó a mi lado mientras me sonreía pícaro y pasaba topando mi hombro para luego soltar un simple “Lindo collar enana”. Emma lo observaba indiferente, con recelo, aunque en el fondo yo sabía que ambos aún se querían…









Luego de un largo recorrido por el instituto, una chica que según parecía ser maestra de este me guió hasta mi habitación. Se encontraba exactamente en el cuarto nivel, en el lado donde nos encontrábamos todas las chicas, y era nuestra área de “descanso”.



-Y bien, esta es la llave de la habitación y estos papeles te proporcionaran la información suficiente – susurró la rubia de tez pálida, quien a paso seguro me llevaba tras un largo pasillo, donde aparecían puerta tras puerta y me mostraba mis nuevos aposentos.



Sophie: ¿Sabe quién será mi compañera de habitación? – pregunte curiosa, mientras parábamos de golpe frente a una de las tantas puertas. Precisamente la que llevaba una placa con los números “402”.



-No lo sé señorita, pero bien lo dirá en la información que está aquí –Me tendió el sobre amarillo, que al parecer contenía toda la información de mi entrada a Dunsfogg y que antes me había mostrado – Le entrego también sus llaves y su identificación como estudiante– observe mis manos ahora llenas de objetos, mientras la señorita sonreía de nuevo y abría la puerta de la habitación lentamente – Bienvenida finalmente.



Sonreí antes de desviar la vista ante la habitación que aparecía frente a mí. Mi curiosidad era infinita y solo quería saber cómo sería el lugar donde pasaría la mayor parte de mi tiempo. Un pequeño corredor que abría paso a grandes ventanales llamó mi atención, tres amplias camas delante de estos y un alto techo que te daba la sensación que tocarías el cielo. Dos puertas por en medio de otro pasillo, donde supuse sería mi “futuro” baño.



Solté mi bandolera mientras con fluida rapidez avanzaba hacia la cama que más había llamado mi atención, la que tenía una hermosa vista. Cuando estaba a punto de lanzarme hacia este sentí un bulto que impedía mi paso y me hacía caer inesperadamente. Una gran caja con mi nombre en borde desvió mi vista. ¿Era para mí? ¿Acaso otro de esos regalos inesperados? Sin pensarlo toque el dije que llevaba en mi cuello, y pensando repetidas veces en mi cabeza quien me lo podría haber regalado comencé con abrir la cajona.



Observe alarmada las ropas que tomaban mis manos, blusas con cuello muy formal, faldas lizas y rectas, chaleco, pollerón, pantalones bien planchados…todo con un escudo raro y el grabado “Schule für Kunst und Bildung Dunsfogg” justo como lo había visto en la entrada. ¿Uniformes? ¿Llevaría uniformes? ¿USARIA ESTA TELA TAN ANTICUADA Y FORMAL? ¡No señor!



No podía salir de mi asombro, ¿Por qué mi mamá no me lo había dicho? ¿Por qué debíamos llevar ese uniforme? ¡Pareceríamos militares! Tomé los dichos uniformes y los regrese a la caja. La lleve bajo a la cama y soltando un largo suspiro me recosté sobre esta. Observaba la habitación atenta, era realmente grande, me gustaba. Y entonces pensé… ¿Quiénes serian mis compañeras? ¿Me agradarían?



Escuche como se abría la puerta de mi nueva habitación compartida, me asome y observe a la persona que mas deseaba ver con una gran sonrisa en sus labios, llena de maletas y un sobre igual al mío.



Sophie: ¡Lola! – Grite despavorida, mientras me levanta rápidamente y la estrujaba en mis brazos -¿Por qué cargas con tus cosas?



Lola: ¡Sophie Anne Aussen! – Me siguió, mientras soltaba tremenda carcajada – El servicio VIP es solo para los alumnos de nuevo ingreso…así que no te acostumbres – soltó divertida, la observe y sin poder evitarlo solté una risita – Y bien, ¿Esta también es tu habitación? ¿Seremos compañeras? – asentí lentamente, mientras miles de emociones me invadían. Lola me observo de nuevo para avanzar de apoco y soltar sus cosas de golpe.



Sophie: Esto es increíble – solté – Parece que la directora no sabe que somos amigas.



Lola: Nos está poniendo a prueba – rió alegre y me volvió abrazar como solo ella lo sabía hacer - ¿Y te ha gustado todo?



Sophie: Gustado es poco, simplemente no tengo palabras…me encanta.



Lola suspiro al igual que yo, nos reímos por lo bajo mientras ella se acercaba a una de las camas aún vacías, acomodaba sus cosas y tomaba una caja idéntica a la que yo había tomado antes, pero esta tenía su nombre. “Lola Ruford Listing”



Lola: Lo detesto… - susurró mientras miraba su grisáceo uniforme - ¿Te has llevado una sorpresa, no?



Sophie: ¡Por supuesto! – Me recosté bocabajo en mi cama, observaba atenta a Lola – Hoy me la llevé… ¿En que planeta se les ocurre uniformarnos?



Lola: En este – rió –Es bastante cómodo, pero muy anticuado…



Sophie: No te preocupes, le daremos personalidad –reímos y entonces se me ocurrió preguntar- ¿Quién será nuestra compañera?



Lola me observo seria, la observe extrañada pero ella no dijo nada. Me decidí en averiguarlo yo misma, me acerque a la tercera cama y busque la caja…la caja de la chica que sería nuestra compañera. La removí y observe el nombre “Alizeé Shäfer”



Sophie: ¿Alizeé Shäfer, la conoces? – Lola me observo con la misma seriedad y una mirada de espanto.



Lola: Ni la menciones, solo oír su nombre me repugna – abrí los ojos desmedidamente. Lola era una persona muy tranquila, si actuaba de tal manera era porque esa chica le había hecho algo realmente malo…



Sophie: ¿Me puedo atrever a preguntar?



Lola: No creo que lo quieras saber… - suspiró cansada – solo te puedo decir una cosa, evita meterte con ella, ese es mi mejor consejo.



Me quedé atónita, ¿Lola hablando así de una persona? Eso era nuevo…esta chica debía de ser una verdadera pasadía, algo había hecho, y yo nunca me había enterado.



Sophie: Que loco es todo esto… -susurré por lo bajo, más para mí que para Lola pero fue inevitable que ollera, me observo molesta, me temía que esto se volviera un gran problema.



La puerta de la habitación rechino, y mi corazón se paralizo…era ella, era la chica que Lola detestaba y pera juste sería nuestra nueva compañera…entró, era rubia, era alta y si, era muy linda… era Alizeé Shäfer.

                                                                 Continuará...





Fallen Apart Fic - MaJo

2 comentarios:

OH MY GOD! Ojala existiera un colegio como Dunsfogg aca*-*

ME ENAMORE DEL LUGAR♥ (y mas si va a estar Tom♥ :3 )

Quien sera esta chica ¬¬????
Me huele a ATORRANTA = Tom = Celos ahaha..

Besos Majo, me encanto el capi
Te adoro♥

 

AYE, pero ya se te extrañaba por aqui...jajajaja, que bueno que te gusto el cap. ya no tardo en subir el siguiente
gracias por pasarte ;)