Fallen Apart

Cause future is unknown'

Capítulo 16 (Largo)

Capítulo 16

¿Qué hacer cuando tú mejor amiga detesta a la nueva compañera de cuarto? ¿Qué hacer cuando esa chica es realmente amable contigo? ¿Qué hacer cuando tú mejor amiga te dice que ella es una porquería? ¿Qué hacer cuando tú mejor amiga se muere de celos? ¿Qué hacer para llevar las cosas a la normalidad?



Alizeé: Que gusto volver a verte Lola- dijo acercándose a ella sigilosamente y extendiéndole una mano temerosa.


Lola: No te acerques… – susurró mi amiga, mirándola con asco e ignorando su saludo.


Alizeé: Vamos Lola, ¿Qué he hecho ahora? – resopló cansada.


Lola: ¡No digas mi nombre niña! – Le cortó molesta –No entiendo cómo puedes hacerte la niña buena después de lo que me has hecho – Lola suspiro abatida, mientras yo observaba la escena totalmente asombrada- ¡Simplemente quieres que Sophie caiga en tu estúpido juego!


Alizeé ignoro sus palabras, soltó una pequeña risita nerviosa y llevo su mirada hacia mí. Me sonrió radiante, su pelo rubio brillaba con los rayos de sol que entraba por la ventana y su vestido a rallas la hacía ver como todo un ángel. En mi mente rondaban millones de preguntas, ¿Qué daño le había hecho a Lola?


Alizeé: Supongo que tú eres Sophie – dijo mientras se colocaba frente a mí, yo asentí dudosa bajo la atenta mirada de Lola – Mucho gusto, Soy Alizeé Shäfer.


Sophie: Hola… -solté después de unos segundos – Sophie Aussen.


Lola: Genial, un saludo y ahora vámonos Sophie – Lola se acercó a paso rápido y me tomo por el brazo, arrastrándome hacía la salida de la puerta. Después de dar un gran portazo, mi amiga bufó molesta – la detesto.


Sophie: ¿Qué diablos te sucede? – Comenzamos a avanzar por el pasillo, mientras lola no soltaba una sola palabra- ¿Lola?


Lola: ¡Calla Sophie! – Me cortó, haciéndome abrir los ojos desmedidamente – déjame tranquila.


Sophie: ¿Me puedes decir que te he hecho yo? – la tome por los hombros, mientras con una mirada sincera la invitaba a hablar.


Lola: No te lo puedo decir Sophie, no ahora…perdona – fácilmente se soltó de mi agarre y observándome más calmada hecho a correr perdiéndose de mí vista…






           Había tenido una buena noche después de todo lo que había pasado, me removí entre las sabanas hasta observar el techo de la habitación. La luz del sol comenzaba a filtrarse por las blancas cortinas mientras yo soltaba un largo bostezo. Observe el reloj de mi pequeña mesa, las 6:30 de la mañana, era temprano aún….pero debía arreglarme.


La puerta de la habitación se abrió por donde Lola entraba cuidadosamente, observe rápidamente la cama de Alizeé, la cual seguía durmiendo plácidamente y luego observe la de Lola, la cual estaba perfectamente tendida y no tenía rastro de que alguien había dormido allí.


Sophie: Lola – susurré, ella me observo temerosa mientras en mi rostro solo habían dudas - ¿Dónde has pasado la noche?


Lola: No te incumbe – dijo volviendo a su postura erguida y observándome con recelo – No te metas en mi vida.


No dije más, sus palabras retumbaban en mis oídos. La observe por última vez antes de entrar al baño y comenzar a quitarme mi ropa de dormir. Tomé una ducha y luego me vestí con mi nuevo uniforme, el cual ya había dejado preparado la noche anterior. Me observe al espejo y maquille un poco, acaricié lentamente mi cabello y luego de peinarlo en una cola alta salí tranquila.


Lola: Creí que nunca saldrías, la próxima apresúrate – soltó sarcástica mientras pasaba por la puerta del baño y cerraba de un portazo. Estaba atónita, ella nunca me había hablado así.


Tomé asiento sobre mi cama, solté un largo suspiro y rápidamente observe por la ventana que se encontraba cerca de mí. Muchos chicos comenzaban a caminar ya por los jardines del instituto, todos uniformados y preparados para nuestro primer día. Terminé de arreglar mis cosas en silencio, estaba como perdida y temerosa, Lola actuaba muy raro y eso me ponía los nervios de punta.


-Linda cadena, Sophie – Volteé mi cabeza lentamente y observe a Alizeé quien con su pelo todo desordenado me sonreía alegre - ¿Quién te lo dio?


Sophie: No lo sé – susurré, mientras con mis dedos palpaba esa hermoso dije.


Alizeé: Vaya… - soltó asombrada, para luego acercarse más a mí y admirar de nuevo mi larga cadena – Debe de haber sido alguien muy especial, es hermosa.


Sophie: Gracias Alizeé – dije algo cortada.


Alizeé: ¿Quieres que bajemos juntas a la cafetería? – Soltó de repente, lo observe asombrada mientras en mi cabeza buscaba alguna escusa - ¿Sophie? – paso sus manos frente a mi rostro, pero lo único que hacía era procesar alguna idea.


-Ella ira conmigo Alizeé – observe a Lola, quien ya arreglada observaba con asco a la chica rubia – Ni siquiera te preocupes.


Alizeé: ¿Oh si? ¿Y quién eres tú para decidir por ella, eh? – la rubia soltaba cada palabra con enojo, mientras Lola la observaba molesta y decidida a encararla.


Lola: ¡Soy su mejor amiga! – grito furiosa, mientras se acercaba a Alizeé y la empujaba por los hombros.


Alizeé: ¡No me toques! – Grito también – No parece ser su mejor amiga, la tratas fatal – susurro muy cerca de mi amiga, recalcando la palabra “fatal”… mi corazón latía de prisa y mis nervios estaban de punta.


Lola: ¡CALLATE ESTUPIDA! – soltó después de un grito seco, me lleve las manos a los oídos rápidamente mientras observaba como Lola jalaba el pelo de Alizeé y de un solo tirón la llevaba al suelo. Lola soltó un bufido, y rápidamente tomo sos cosas para luego salir por la puerta dando un portazo, justo como lo había dado ayer.


Observe a Alizeé, esta lloraba en el piso de dolor. Entonces mi yo interior entre en debate ¿tener ó no compasión de ella?


Sophie: Alizeé – dije tendiéndole mi mano. Lola me mataría después de esto, eso era seguro, pero como bien lo había dicho la rubia frente a mí, no era de su incumbencia – Vamos, se te hace tarde – susurré moviendo mi mano para que ella finalmente la tomara.


Me observo triste, talló sus ojos aún llorosos y tratando de sonreírme tomo mi mano. Cuando estuvo de pie acomodó sus ropas y sin yo esperarlo me abrazo fuertemente…estaba atónita.


Alizeé: Gracias Sophie – susurró más calmada, quitándose las últimas lagrimas de sus ojos – Tú si pareces comprenderme.


Observe a Alizeé por última vez antes que esta entrara al baño y cerrara la puerta de una. Suspire abatida, esto me traería problemas. La puerta se volvió a abrir y por ella se asomó la cabeza de la rubia.


Alizeé: ¿Nos vamos juntas a la cafetería? – la mire extrañada, no me parecía buena idea – Oh vamos, sé que no quieres ir conmigo Sophie – susurró- pero no te preocupes, llegando a la cafetería cada quien toma su camino.


Sophie: Claro…buena idea – dije como única alternativa, no quería irme sola y solo sería camino a la cafetería. ¿Qué mayor cosa podría pasar?


Cuando Alizeé estuvo lista ambas tomamos nuestras cosas dispuestas a salir, cerramos la puerta y ambas comenzamos a avanzar en silencio. Solo podíamos oír el bullicio que provocaba toda la gente dentro del gran edificio y nuestros pasos que marcaba un ritmo seguidamente.


Alizeé: Así que tu primer año en Dunsfogg – asentí lentamente, sin decir nada- Sophie, puedo prometerte que este será un año inolvidable para ti –susurró muy cerca de mí, pare en seco y observe a la rubia asustada. ¿A que se refería con eso? – un año como ningún otro, lo aseguro – la sangre corría mis venas como a mil por hora. Sentía el doble sentido de sus palabras, sus palabras me daban miedo.


Sophie: ah… - fue todo lo que salió de mi boca. Alizeé me observo con una sonrisa para luego soltar tremenda carcajada.


Alizeé: Estas tan blanca, que parece que hubieras visto un fantasma – susurró con un tono alegre, esta chica me confundía - ¿Tan fea soy?


Sophie: Perdona, estaba pensando en otra cosa – Alizeé suspiro, mientras observaba de lado a lado y yo me percataba que estábamos en la cafetería.


Alizeé: Entonces -susurró, observe de lado a lado como ella lo había hecho. Seguido observe a Georg en la barra donde se servía la comida, iría con el – Te veo luego.


Asentí algo cortada, trataba de no perder la vista de Georg, no quería quedarme sola. La rubia desapareció de mi vista y a paso rápido mi acerque a mi amigo, me observo con cara de sorpresa mientras sin esperarlo me rodeaba con sus brazos.


Georg: Ahora puedo darte tu abrazo oficialmente –soltó divertido – Bienvenida a Dunsfogg ¿Eh?


Sophie: Esta llegada ha sido muy extraña – dije por lo bajo, mientras tomaba una de las bandejas plateadas y avanzaba en la enorme fila – Es un lugar genial, no cabe duda.


Georg rió suavemente mientras ponía los ojos en blanco, en modo de burla. Avanzo mas la fila mientras la comida iba apareciendo ante mis ojos. Todo tipo de frutas, cereales, incluso panqueques, huevos y algo simple pero delicioso.


Georg: Te recomiendo los panquequillos de chocolate, tienen chispas en el interior – sonreí, sabía que Georg era un amante del chocolate mientras yo, era más reservada en ese tema.


Luego de ambos servirnos algo delicioso comenzamos a buscar una de las tantas mesas que no estuviera ocupada. Avanzábamos mientras sentía las miradas posarse sobre mí, Georg reía burlón mientras yo trataba de ignorar mi alrededor y encontrar una mesa.


Georg: Haya esta mi prima – dije después de parar de reír – vamos con ella.


Sophie: Pero… - estaba a punto de quejarme, Lola estaba rara y al tan solo sentir su mirada sobre mí me hacia encontrar a una Lola que desconocía.


Georg: ¡Oh! Olvide mi leche para el cereal, que torpe – paro y me observo – adelántate con Lola, ya vuelvo.


Suspire cansada, avance un poco más hasta sentarme en la mesa justo frente a ella. Desvié mi mirada hacia mi bandeja y sin mediar palabra comencé a comer el poco cereal que tenía en mi plato. Percibía la mirada de lola frente a mí, pero yo trataba de no darle importancia pues no quería si quiera hablar con ella…estaba molesta.


Georg: Valla, hacer de nuevo la cola para un poco de leche ¡Que dolor de cabeza!


Lola: Las reglas del mundo sin sentido, primito – habló, su voz era fría y ronca. A esta Lola no la conocía.


Georg: Ya… lo creo, una pérdida de tiempo – titubeo extrañado, mas siguió comiendo su gran plato de cereal. No había dicho nada, ni ellos tampoco, solo oíamos el bullicio a nuestro alrededor.


-¡Hola gente! – escuchamos detrás nuestro luego de unos minutos, para luego observar como Bill dejaba su bandeja sobre la mesa y sonriente tomaba asiento justo a la par de Lola - ¿Cómo les lleva el día? ¡Sophie! – dije trabándose con sus palabras, mientras me observaba y su sonrisa se ensanchaba aun más.


Sophie: Hola Bill – susurré una vez había terminado mi cereal.


Bill: ¿Cómo vas por aquí? ¿Es de tu agrado?


Georg: Acabas de hablar como un gerente de hotel – dijo soltando una risotada, contagiándonos a todos, bueno, casi a todos – hasta uniforme llevas.


Sophie: Que eres tonto – solté graciosa, poniendo los ojos en blanco – pues…me va bastante bien, hasta ahora. El ambiente es genial, las habitaciones y ¡Que va, el edificio es estupendo!


Georg: Ni te acostumbres, que en este lugar nos explotan.


Lola: Deja ya de decir estupideces, ¡Que eres exagerado! –soltó en tono borde, mientras todos la observábamos extrañada.


Georg: ¿Pero que diablos pasa contigo?


Lola: no te incumbe… -Georg esta apunto de hablar cuando inesperadamente Lola se había marchado dejando todo sobre la mesa. Observe a Bill que este con los ojos como platos parecía no asimilar lo que recién había pasado.


-¿y a esa que le pasa?- observe donde antes había estado mi compañera de cuarto y me encontré con la dudosa mirada de Tom, quien con su bandeja ya llena se sentaba a mi par - ¿Chicos?


Georg: Está loca, esta así porque ya ha venido…


Tom: ¿Quién, Gustav? –susurró asombrado, yo no entendía nada solo me dedicaba a morder mi manzana.


Bill: No Tom, la otra – dijo poniendo los ojos en blanco - ¿Acaso crees que a Lola le importaría la venida de Gustav?


Georg: No sabe madurar, no acepta que todo pasó hace dos años. No lo entiendo. –Y yo tampoco, simplemente aparentaba hacerme la de oídos sordos, pero todo era muy extraño. Pero entonces mi foco parecía alumbrarse, no sé cómo, pero lo había hecho.


Sophie: ¿Se refieren a Alizeé? – los tres chicos dirigieron su mirada hacia mí, llenos de curiosidad.


Georg: ¿Cómo lo sabes? ¿Te ha dicho algo que no sepamos?


Sophie: No sé de que hablan chicos –dije cohibida- Pero si de la rubia de Alizeé es, pues les digo que es nuestra compañera de cuarto. Lola parece odiarla.


Bill: ¡Pero que desastre! – Dijo suspirando- Lo que faltaba ¿no? – Georg y Tom asintieron lentamente, mientras la mesa se quedaba en un incomodo silencio.


Georg: ¿Lola no te ha mencionado nada? –negué pensante, tratando de recordar algo que me diera un indicio.


Sophie: Solo me ha espetado miles de veces que la odia, razones no sé, pero es claro que la detesta –suspire abatida, mientras bajaba mi mirada – Incluso han peleado frente a mis narices por…


Georg: Por ti – dijo terminando por mí la oración, mientras yo lo observaba confusa.


Sophie: ¿Cómo lo sabes?


Georg: Verás, hace dos años Lola estaba enamorada de un tal Derek. Un chico americano muy poco educado que estaba de intercambio por aquí – dijo con molestia y ritítin. – Parecían llevarse bien y pues, poco después de 2 meses se hicieron novios. Todo parecía ser perfecto, pero Lola se fue distanciando de nosotros. Estaba cambiando.


Bill: Casi no hablábamos y el tal Derek parecía odiarnos – siguió – Estábamos tranquilos porque el chico se iría pronto a su país, y pensamos que solo sería un polvo de niños ingenuos.


Sophie: ¿Y? Lola nunca me contó de esto…


Georg: Seguro lo hizo, solo no lo recuerdas. Ella juro que ese chico no sería más tema en Alemania, te debe de haber lavado la cabeza.


Sophie: Wow, ¿pero que hizo él entonces? – dije curiosa, necesitaba armar todo el rompecabezas.


Georg: Todo iba bien, Lola estaba ciega de amor y luego de que pasará unas semanas más apareció la famosa Alizeé Shäfer. Todos estaban encantados con la nueva alumna, la niña perfecta.


Tom: Georg se enamoró de ella también, se notaba a millones de kilómetros–soltó gracioso, mientras yo soltaba una sonrisa.


Bill: Calla Tom, que eres idiota.


Sophie: Vale ¿y que paso?


Georg: Cuando me refiero a que todos estaban encantados con la rubia nueva, también me refiero a Derek. Se habían hecho buenos amigos y por supuesto Lola también, eran inseparables.


Bill: Mejor conocidos como “El trió amarillo”.


Georg: Los rubios se llevaban bien. De vez nos juntábamos con ellos y montábamos unas fiestas increíbles, pero para noche buena las cosas no salieron bien. – Abrí mis ojos con impresión, podía imaginar lo que venía –Encontramos a Derek y Alizeé besándose en el despacho.


Sophie: ¿Lola estaba con ustedes? – solté preocupada.


Tom: Claro que no. Fueron Bill y Georg los que los vieron, ¿te imaginas se hubiera estado Lola?


Sophie: ¡y como no imaginarlo! ¿Cómo se entero entonces?


Georg: Nunca lo hizo, lo que sucedió fue peor todavía. Derek cortó con ella en año nuevo, y le dijo como escusa que ya regresaría a América.


Sophie: Pero era mentira, se liaría con Alizeé.


Georg: Exacto, lo llevaban fuera del instituto por lo que Lola no lo sabía. Estaba destrozada, le quería demasiado. No comía, no hablaba, en las clases le iba fatal. Parecía una muerta andante.


Sophie: ¿y todavía hablaba con Alizeé?


Georg: ¿Y cómo no hacerlo? Lola ni siquiera asimilaba lo que sucedía, mucho menos para darse cuenta que su amiga y compañera de cuarto se metía con su ex novio frente a sus ojos –Suspire abatida, mientras me recostaba en el respaldo de mi asiento y soltaba en un susurro “no puedo creerlo”.


Sophie: ¿Y ustedes sabían de esto? ¿Por qué no se lo dijeron? – les espete molesta, en un tono muy borde para mi gusto.


Bill: ¿Bromeas? – lo observe, mientras agachaba mi mirada.


Georg: Sabíamos poco y ni siquiera era seguro. ¿Cómo se lo habrías dicho tú?


Sophie: Vale, tiene razón –suspire – Es solo que me deje llevar, ¡vamos es Lola!


Georg: Y lo sabemos, pero no puedes decirle nada a ella ¿vale? – asentí pesadamente, estaba como en otro mundo.


Sophie: ¿Pero, porque Lola la odia tanto si nunca se enteró? ¿Eh?


Bill: Claro que lo hizo, y de la peor manera – Los observe a los tres, Georg con su mirada gacha, Tom con su mirada perdida en su plato y Bill observándome directamente. Tragué en seco, esta historia no terminaba aún.


-¡Sophie!- desvié mi vista de Bill y observe a la reina de Roma, Alizeé dirigiéndose hacia la mesa.


Sophie: Oh no… – dije por lo bajo, mientras los tres chicos posaban su mirada acusadora sobre la rubia.


Alizeé: Sophie, te estaba buscando –dijo con una sonrisa radiante – Eh, hola chicos. Que gusto volverlos a ver después de tanto ¿no?


Georg: Claro, como digas – soltó el ojiverde con cierta molestia.


Alizeé: Pues Sophie, te buscaba para agradecerte lo de esta mañana. En verdad que después del jalón de pelo y las palabras que me ha gritado Lola agradezco tu apoyo –sentí el mundo caer sobre mí. ¿Por qué no se quedaba callada? Los chicos dirigieron su mirada incrédula hacia mí, y ¿Cómo no? Estaba ayudando a la enemiga…- En verdad, yo sola no hubiera podido hacer nada.


Sophie: Vale, no agradezcas ya – solté suplicante, no quería más problemas.


Alizeé: ¿Por qué no? Eres una gran amiga – sentí sus brazos rodearme, seguido de una vergüenza inmensa – En fin, luego te veo en nuestra primera clase. ¡Te guardaré lugar!


No lo podía creer. Ya esperaba las palabras de los chicos. ¡No llevaba ni un solo día aquí y ya tenía problemas! La rubia problemática se alejo de nosotros, después de soltar “un gusto hablar de nuevo chicos” ¡Y ni siquiera habían hablado! Agache mi mirada como por millonésima vez en la mañana, me sentía débil. ¿Qué diablos me pasaba?


Georg: ¿Entonces, de que bando estás?


Sophie: ¿Qué? No empieces, ¡Ponte en mi lugar Georg! – Dije molesta - ¡Lola es mi mejor amiga y nuestra compañera de cuarto es un dolor de cabeza! ¡Y para mejorar las cosas ambas se odian a más no poder!


Bill: tiene razón Georg. ¿Qué harías tú?


Georg: ¡Ambos callen! – Bufó molesto – Ese no es mi problema, que se las arregle ella – dicho esto me observo con cierto enojo, y sin decir más nos dejó con la palabra en la boca.


Tom: ¡Georg! – le llamo, pero este siguió su camino sin observarnos, atravesando el umbral de la puerta.


Sophie: Por Dios, que vueltas puede dar la vida en tan solo unos segundos - Suspiré cansada, mientras lentamente me llevaba las manos a mi cabeza y tallaba mis ojos cristalinos.

Continuará...



Fallen Apart Fic - MaJo


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Y Bueno, eh aqui a la famosa Alizeé Shäfer. Muchas ya sabrán quién es su hermano mayor. Asi que les dejo la imagen de la pícara chica rubia.

Alizeé Shäfer.

La peor enemiga de Lola. Una chica moderna, bella, inteligente pero traicionera. ¿Que se espera Sophie?

2 comentarios:

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OH! Lo sabia, el rubio no inspira confianza, ERA DE SUPONERSE (¬¬)
En que lindo quilombo se metio Sophie..Para colmo la otra es mas falsa :@ (turra)
Aww, Aparecio Tom♥ *-* , bueno y Bill y Geo xD..Pero TOMMMMMMMMMMM :3

Me encanta el instituto, estaria genial que haya uno aca en Argentina :D

Saludos Majo, sos una genia:)
xoxo♥