Fallen Apart

Cause future is unknown'

Capítulo 6

Capítulo 6

Me encontraba cruzando el umbral del Aeropuerto Internacional de las Canarias, mis amigas Lara y Gen se encontraban a mis espaldas, seguidas de mis padres y mi hermana Emma. Lista ya para partir a Leipzig....

Lara y Gen tomarían otro vuelo, este con destino a Hamburgo. Pues aunque la distancia en auto no era tan larga, los vuelos eran diferentes. La hora de mudarnos a la casa de mis abuelos había llegado y de empezar el sufrimiento también, como en un principio lo había dicho.

El aeropuerto estaba infestado de gente, las vacaciones hacían florecer el turismo en Las Canarias; y por lo visto hoy la mayoría regresaba a su vida diaria. Y yo, a empezar con una nueva pasadía, y tratar de acostumbrarme. El momento de la despedida había llegado, Abracé a Lara y seguidamente me disculpe con Gen, mi actitud vengativa me habían hecho reaccionar mal y estaba arrepentida de mis arrebatos; Ella se disculpo también y nos despedimos como las buenas amigas que éramos. Luego de tanto adiós, prometí llamarlas cuando llegara a mi nuevo mundo y claro, que no perderíamos la comunicación en el tiempo que no nos viéramos. Ellas me aseguraron que me visitarían para las vacaciones de invierno, para las cuales aún faltaba bastante tiempo, pero sería paciente.

Le di un último abrazo a cada una seguido de un: "Las quiero mucho, no me olviden" y partí para el Gate 12, donde abordaría el avión.
Luego de esperar un buen tiempo para que nos llamaran a abordar, entregué mi pasaporte y chequearon mis cosas por última vez. Cuando ya me encontraba dentro del gran Avión, comencé con buscar mi asiento.

Caroline: Sophie, cariño, es por allá - Mi madre señalo la fila 3, genial, Era primera clase.

Lancé mi pequeña bolsa a una de las dos amplias butacas, tome mi maletín de mano y la elevé con mis brazos por encima de mi cabeza, con la intención de guardarlo en una de las cajuelas superiores. Al hacerlo accidentalmente se resbaló de mis manos, cayendo sobre un chico que recién iba pasando. ¿Qué más me podía pasar ahora? Muerta de la vergüenza, di la vuelta lentamente para ver de quién se trataba.

Sophie: ¡Andreas! –Grité muerta de la pena. Este volteó hacia mí después de tremendo grito y me vio enojado, su mano sobaba suavemente su hombro, que era donde mi resbaladizo maletín había caído. Su expresión cambió al ver que se trataba de mí, y solo me dirigió una mirada de dolor.

Andreas: Sophie, que sorpresa verte por aquí - Me vio sorprendido y luego me sonrió – Aunque me recibas con golpes, por mí no hay problema – Reí ante su comentario, era tan ocurrente.

Sophie: Lo lamento mucho, Andreas. Estaba a punto de subir mi maletín y justo ibas pasando tú.

Andreas: Pues ya lo ves, era el destino – Hizo una mueca muy graciosa y comenzamos a reír, era único – ¿Tú qué haces aquí? ¿Está Lara contigo?

Sophie: No, Lara no está –Reí, no podía negar que no le gustaba - ¿No recuerdas cuando lo mencione ayer? – Negó seguidas veces, esperando mi respuesta – Pues, hoy regreso a Alemania. Pero no a Hamburgo, que es donde vive Lara y también Gen. Mi familia y yo vivíamos allá, pero ahora nos mudaremos a Leipzig. Mis abuelos nos necesitan y viviremos con ellos.

Andreas: Wow, eso es genial –No estaba muy acuerdo con él, pero debía de verle el lado positivo ó al menos intentarlo- ¿Tú Sabes que los gemelos…?

X: ¿Andreas?, ¡Andreas! –Una voz femenina cortó a Andreas.

Andreas: Oh no, es mi Madre. Será mejor que valla antes de meterme en problemas –Rió- ¡Nos vemos Sophie! –Me dio un sonoro beso en la mejilla y dando media vuelta caminó en dirección a su Madre.

Sophie: ¡No, Andreas! – Fue lo único que logre gritarle, quería saber cuál era la pregunta que me haría de los gemelos, me intrigaba saberlo.

Estaba cansada, así que tome asiento en donde había puesto mi bolsa tiempo atrás. Me coloqué los audífonos y le di play a mi reproductor. Oía mi canción preferida cuando sentí que tocaban mi hombro. Mi quité un audífono y observe quién era tan insistente, nada más y nada menos que Emma, mi hermana querida.

Emma: Quítate –Fue lo único que escuche, después de observarla - ¿Crees que soy policía para estar parada esperándote ó qué? Muévete de una buena vez, no tengo tú tiempo.

¿Cómo podía ser tan pesada? Realmente no estaba de ánimos para pelear, el cansancio me ganaba y ya estaba harta de sus típicas palabras sin sentido. Tome mi bolso y me corrí un lugar, dejando el asiento junto a la ventana libre, solo para ella.

Emma: ¡Qué asco, lo dejaste caliente! – Cuanto la detestaba, por todo se quejaba.

Sophie: Si te parece eso, bueno, y sino simplemente te aguantas. Tu voz es insoportable, no contribuyas a dejarnos sordos. Da las gracias y cayá de una buena vez – Me miró indignada y rabiosa, como solo ella lo podía hacer. Sus miradas cargadas de veneno. Cuando lo creí conveniente tomé los audífonos para seguir escuchando música, al momento de colocarlos en mis oídos Emma me los arrebató y me vio directo a los ojos. ¿Qué diría ahora?

Emma: Solo te quiero decir una cosa hermanita… –Su voz era burlona y malévola, le encantaba provocarme- Realmente lamento lo que paso ayer, tu sabes. Estoy segura que de esta, los gemelitos esos no te vuelven a hablar, de por vida. Qué suerte la tuya. Todo, gracias a papá ¿No? –Sus palabras me dolían, eran como espinas dando una por una en mi corazón, no quería recordar lo que había pasado – Ó debo decir, todo, gracias a mí –Las lágrimas estaban por salir como una cascada de mis ojos, pero sus palabras me habían dejado como piedra, ella era la culpable de todo. Furia recorrió todo mi cuerpo en un 2x3, esta la pagaría, por esta y todas la demás.

Sophie: Tú eres la culpable de todo, como no lo supuse antes. –Negué varias veces con mi cabeza en signo de reproche y enojo, la quería matar- ¿Porqué no mejor maduras, y me dejas te fastidiar? No sé qué logras con arruinar mi vida ¿Eres más feliz? ó acaso ¿Eres mejor por eso? –Me miraba desafiante, lista para defenderse- Te lo repito Emma, No logras nada. Me tienes harta, es decir, más que harta. Nunca puedo hacer algo bien, porque ya vez como estropearlo. ¿Qué acaso no te vasta? Tienes todo lo que yo siempre he querido tener, y lo poco que logro… ¡Siempre lo quieres!

Emma: Eres tan ridícula –Me cortó – No sé porque viene al caso todo lo que dices, yo solo quería lo que era mío y…

Sophie: ¡Lo ves! Y aquí vamos de nuevo – No entendía como su cerebro no lo procesaba, me había dejado en ridículo y ella era feliz – No existe nadie más que tú en tu universo, tú la primera, tú la mejor, siempre tú, tú, tú. ¡Madura, haz tu vida y de-ja-me en paz Emma! ¡En Paz! – Dicho esto la mire enojada y coloque los audífonos en mi oídos, no quería oír más sus teorías donde ella siempre tenía la razón.

El vuelo no era tan largo, pero el enojo y la rabia lo hacían parecer eterno. Poco a poco me logre dormir.

La voz en con perfecto alemán anunciando nuestra llegada, “Bienvenidos a Leipzig, la hora actual: 10:35 de la mañana. Temperatura…” me hizo despertar. Esperé el aterrizaje Tomé mis cosas lo más rápido posible y salí del avión a toda velocidad. Me sentía morir dentro, muchos recuerdos venían a mí mente y no los quería recordar. Baje decidida y admire el aeropuerto, era pequeño y muy sencillo, pero lo tenían en buen estado.


Tomé asiento en una banca y me decidí en esperar a mis padres y… alguien más. Como tardaban demasiado, las ganas de ir al baño se hicieron presentes, ubique los sanitarios e hice lo que tenía que hacer. Al salir, me tope con algo, más bien con alguien… me levanté y subí la mirada, para ver de quien se trataba.

Continúara...

1 comentarios:

me encanto...y me encanta como escribes...! sigelo y espero el proximo capi....!!!!