Fallen Apart

Cause future is unknown'

Capítulo 5

Querídas lectoras; Lamento no haber subido antes, pero estúbe de viaje y se me hacía imposible subir el siguiente capítulo. Ahora ya estoy de regreso así que aquí les dejo uno de mis favoritos (El final en general, jajaja.) Les deseo también un año lleno de Deseos y que esten donde esten Tokitas, conoscan a esos chicos Alemanes que nos traén de Cabeza.
Buenos deseos para todas, disfruten el Capítulo 5 de Fallen Apart...
¡Besos y Saludos!
                                                                                                                     MaJo-
Capítulo 5




Sophie: Chicos... -Fue lo único que logre decir en un susurro, estaba nerviosa y la cara de Bill me causaba preocupación ¿Había hecho algo Mal?

Un silencio largo e incomodo se hizo presente, Bill no quitaba su mirada de mí. Todo esto era muy fuera de lugar, me incomodaba. Nadie sabía que hacer ni decir.

Lara: Será mejor que limpie este desastre.


Gen: Te ayudo - Le siguió. Lara solo se limitó a sonreír y comenzarón a limpiar, reaccióne y me acerqué a ayudarlas; Tom me siguió y Bill dando media vuelta salió de la suite. Todos nos asombramos por su reacción. Me puse de pie para ir en busca del Gemelo menor, pero algo me lo impidió. Gen me tomó de la muñeca y me vió incredulá.


Gen: ¿Vas por  El? - Me susurró - No pierdas tu tiempo, ya tienes a Tom -Su tono era cortante y serio. ¿Pero que le pasaba a todos? Primero Bill, y ahora Gen. La mire extrañada, ella no era así - Será mejor si nos ayudas -Dicho esto regreso a limpiar. Yo aún en Shock me acerque a continuar limpiando la regazón.

Pocos minutos después tocaron la puerta, inmediatamente observe a Gen. Ella seguía limpiando y no parecía tener intención de levantarse. Esta bien, ahora no sería problema ir a abrir, me acerqué a la puerta y la jalé lentamente. Me encontré con esos ojos color miel, con los parpados cubiertos de esa pintura negra. Un perfíl perfecto.


Sophie: Ahm... hola -Le dije, me vió e hizo una mueca triste y seria. Dirijí mi vista a su mano, donde traía un limpiador muy grande. Aclaró su garganta, emitiendo un ruido que me hizo despertar de mi trance, lo dejé pasar y todos continuamos limpiando. Me di cuenta como Gen me miraba a mi y seguidamente a Bill; Así una y otra vez. No sabía que tramaba, pero estaba segura que Bill le...gustaba.
Al terminar despues de mucho, una idea vino a mi cabeza; Hací que les pregunte:


Sophie: Chicos...¿Porque no vamos a la Feria? -Cuestióne. Mire la hora, 8:45 ¡genial, Aún había tiempo! - Aún es temprano, ¿Tom? ¿Bill? -Ninguno respondió solo Tom asintió.


Gen: Pero Sophie, tus padres... no han dado permiso. -Tenía razón, pero no debía de ser tan negativa. Ya en realidad no me importaba lo que dijeran; Iriamos a la feria si ó si.


Sophie: Querida Gen, eso ya no importa -Me vio asombrada, mi tono hacía ella no era nada agradable. No me gustaba que fuera así la situación, pero ya que era una persona muy vengativa, y ella no había sido nada amable minutos atráz me hacía reacciónar de esta forma tan ridícula -Verás, yo amo a mis padres pero ya estoy aburrida de que me digan que hacer y que no hacer. Esta decídido, ello no me dirán si puedo ó no salir con mis amigos - Bill levanto su vista del suelo y me miró sorprendido, Tom sonrió y Lara se tiró sobre mí y me abrazo.
Gen...Solo me miraba dudosa - Vamos, es nuestra ultíma noche.


Lara: Sí Gen, no seas ¡Aguafiestas!


Gen: Pero...


Lara: ¡Nada de peros niña! -Le cortó la rubia - no arruines mi felicidad.


Todos reímos por los comentarios de Lara, todo esta volviendo a ser normal.


Tom: Entonces, basta de platica y ¡Vamos! - Dicho esto tomó mi mano y me acercó más a él, dirijiendome hacía la puerta. De reojo observe como Bill se tensaba al instante y su sonrisa se desvanecía de a poco.


Trate de no darle importancía, pues lo más seguro era nada más que mi imaginación. Luego de pasar desapersividos y con mucha precaución, logramos salir del Hotel.
Caminamos aproximadamente diez minutos mientras reíamos y haciamos el tonto.
¡Era alegrísimo! Cuando llegamos, todo era impresionante... La imponente rueda de Chicago alumbrada de pies a cabeza, todo tipo de gente, juegos, una variedad de comida inimaginable, dulces por doquier y atracciónes únicas, era el sueño de cualquier niño. Pero para mi la compañía era lo que lo hacía aún mejor.

Ví a Tom y le sonreí enormemente, el hizo lo mismo y seguidamente paso su braso por mi hombro. Avansamos hacía la entrada cuando oimos

X: ¡Tom! ¡Bill! -Todos volteamos a donde esa voz provenía, encontrandonos con un chico Rubio y delgado de la altura de los gemelos.


Bill y Tom: ¿Andreas? - Dijeron al únisono.

X: El mismo - comentó sonriente. Los saludo y luego dirigió su vista a nosotras tres - ¿Ustedes son? - preguntó amablemente, era simpatíco.

Tom: Ella es Sophie -Me presentó Tom, seguidamente tomó mi mano.

Sophie: Hola Andreas, ¿Así es, no?


Andreas: Exacto, Sophie - Me dió un beso rapidó en la mejilla y me sonrió alegremente - Mejor no me tomo mucho tiempo, no valla a ser que Tom se ponga celoso. -La ultima palabra la dijo casi en un susurro, pero tanto Los chicos, como yo lo habíamos entendido. Todos reímos, era muy gracioso. Se acerco a Tom y le tomó el hombro - Creí que teníamos la suficiente confianza, como para que me llamaras cuando tubíeras novia - Le dijo en tono resentido pero burlón. Tom y yo, nos miramos nerviosamente y yo me sonroje.

Bill: No son novios, Andreas -Estaba enojado y más que como una verdad se había oído como algo que no podía pasar. Tom solo lo miro molesto y me acercó más a él. Y yo... me sentía completamente incomoda, Todo era muy extraño. Andreas nos vió apenado e inmediatamente se disculpo.

Tom: No hay problema, no sabe nadie que espera el futuro -Sonreí para mis adentro, era más que hermoso lo que decía. Me había olvidado completamente de las chicas, Lara miraba enbobada a Andreas y Gen... me miraba molesta.


Bill presentó a Gen; igual que a mí, beso su mejilla y tan solo un "Hola, mucho gusto" salió de la boca de Gen. Seguido su miraba se poso en la linda y seria rubia, Lara.


Lara: Soy Lara, encantada -Sus mejillas se habían tornado rosas cuando él le habia besado en la mejilla, mi querida amiga estaba nerviosa; Más que nerviosa... 


Andreas: Veras, el gusto es todo mío -Había química entre los dos, se podía notar a kilometros de distancia, estaban perdidos en los ojos del otro; dejandonos a todos en segundo plano.



Observe la escena por varios segundos: Los dos rubios, Andreas y Lara se miraban enbobados. A su lado estaba Gen, otra medio loca...Pero esta miraba a Bill, y el Gemelo menor, Bill, tenia su mirada en mi mano junto a la de Tom. Inmediatamente separe nuestras manos. Tom me miro extrañado y Bill subio la vista rapídamente. Mis mejillas se tornaron rojizas y las sentía arder ¿Porqué diablos hacía eso?
Que me importaba si Bill le molestaba el hecho que nuestras manos estubieran unidas. ¿Que me pasaba?


Sophie: ¿Vamos a la rueda de chicago? - dije despues de un Tiempo

Andreas: Me parece excelente idea... ¡Vamos! -Era tan alegre y entusiasta, no negaba una.


Lara: Pero, los asientos son de dos y...


Andreas: No le veo problema a eso Lara - le cortó, cariñosamente - ¿Somos 6, no? - Todos asentimos -Pues, ya lo ven... Tom y Sophie, Bill y Gen, Lara y yo. ¡Perfecto! -Andreas no aceptaba un no por respuesta, y ya hasta nos había emparejado. No estaba de acuerdo con que... Bill y Gen estubieran juntos; no sabía el porque pero simplemente no me gustaba la idea.

Reaccióne y le tome la mano a mi Tom, digo, a Tom. Me observo detenidamente y comenzamos a caminar juntos. Al llegar nos fuimos subiendo de dos en dos como tal como Andreas lo había dicho.


La rueda comenzó a andar, Tom paso su brazo por mi hombro y me acercó más a él. Frente a nuestros ojos aparecía la vista más hermosa que nunca imagine tener frente a mí. La feria frente a nosotros, con todas sus luces y maravillas. ¡Era impresionante!  


Tom: ¿Te gusta?


Sophie: Es... -No había palabras para describirlo - Es hermoso, increiblemente hermoso.


Tom: Aunque... -Lo mire intrigada, ¿Que diría ahora? - No es tan increiblemente hermoso como... Tú -Estaba diciendo, ¿Que YO era más hermosa que esa vista? ¡Imposible!


Lo mire con los ojos muy abiertos, debía de estar mal de la cabeza o algo.


Tom: ¿Qué? -me cuestionó -Yo solo digo la verdad Sophie, ó ¿Acaso quieres que mienta? - Ambos reímos por sus tonterías. Subí más mi vista y me encontre con eso ojos que me tenían de cabeza. Obserbe sus labios detalladamente, eran tan apetecibles; dirán, que asqueroza era pero no era nada más que la verdad, eran perfectos. Se acercó a mi y lentamente posó sus labios sobre los miós. Cerré mis ojos y me deje llevar por el chico tan apuesto que tenía literamente, frente a mi naríz.


Fue solamente lo que llaman un pequeño "rose", nos separamos y tomo mi cara entre sus manos atrayendome suavemente hacíal él. ¡Me volvía loca! Cuando menos lo sentí, ya nos besabamos de nuevo, digamos que... más atrevidamente. Me separé lentamente de sus labios, hasta verlo directamente a los ojos. Le sonreí y él me correspondío, me abrazó fuertemente, apolle mi cabeza en su pecho esperando que la vuelta acabara.


Tom: ¿Sophie? -Murmuró, sacandome de mis pensamientos


Sophie: ¿Uhm? -dije mientrás lo volteaba a ver - ¿Que pasa?


Tom: Ah, no, nada... Es mejor que lo olvides, no tiene importancia - ¿Qué? Oh no señor, no me dejaría con la duda, me lo diría fuera como fuera, no me gustaba la intriga que se traía entre manos.


Sophie: Vamos Tom, si no tubiera importancía... no lo hubierás siquíera menciónado. ¡Dime ya, Tommy! -Lo miraba con ojos tiernos, podía imaginar lo ridícula que me miraba pero sabría lo que iba a decir.


Tom: Oh, Sophie... ¡Esta bien! - Estaba a punto de decirlo, cuando... - ¡Ya llegamos! - Oh no, la vuelta había termindo, y en el peor momento. Pero claro, eso no era problema tarde ó temprano Tom me lo dirá.


El rastudo me vió picaró y me tomó la mano para ayudarme a bajar, así seguimos un par de horas más; Comimos como nunca, reimos hasta quedar sin voz, y jugamos hasta no tener ni un centavo. La había pasado como nunca.


Me percaté que ya era tarde y decidimo regresar al nuestro Hotel, los chicos no irían a dejar.
Apresuradamente llegamos, quería evitar que mis padres descubríeran que no estabamos, hací que al llegar a la entrada voltié para toparme con Tom.
Le sonreí y le dije:


Sophie: No sabes cuanto me divertí, gracias por todo ¡Eres genial! -Tom me miró extrañado, no comprendía.


Tom: Sophie, las subiremos a dejar -me dijo - Así, tenemos tiempo para hablar - se acercó a mi oido y susurró - A solas...


Sophie: Ahm - Estaba nerviosa, ¿Y si nos miraban? - Pues... ¡Claro, subamos!


Y así fue, todos subímos incluyendo a Andreas.
Al llegar a la habitación después de por suerte no ser vistos, dejé pasar a todos, por ultimó entró Bill, cuando estaba por cerrar la puerta me di cuenta que no tenía mi pulcera de Diamantes.


Sophie: ¡No! - grité, todos me vieron asustados, era muy oportuna.


Bill: ¿Que sucede Sophie?


Sophie: Mi, mi, mi... Cadena ¡No está! -Estaba paralizada, no la podía perder. Mis padres me la habían dado cuando cumplí trece años. Era de la madre de mi abuela y era muy valiosa, Tanto por el valor real, como por el valor sentimental. Era una tradición de Generación en generación. No podía ser tan irresponsable de perderla - ¡Ahorita regreso chicos! -Dicho esto salí volada de la suite, siguiendo el camino por el que tiempo atráz todos habíamos pasado.

Al pasar frente a la habitación de mis padres, podía oir como discutían de nuevo. No otra vez, repetía una y otra vez. Una mano se posó en mi espalda, haciendome pegar tremendo brinco.

Sophie: ¡Bill! - Grité luego de voltear - ¿Que haces aquí? - Me vió enojado y me dijo:

Bill: Solo te venía a ayudar, pero si quiéres me voy -Dio media vuelta y empezo a caminar espaldas a mí.


Sophie, ¡No, no! -Le grité -¡Disculpa, es solo que no me encuentro bien! - Se paró en seco y me vió fijamente.


Bill: ¿Como dices? - Se hacerco hacía mi - ¿Como que no te encuentras bien? - Me miraba preocupado, sin comprender.


Sophie: Así es, no estoy bien -Dije en susurro - Perdona si reaccióne mal - Hice una mueca y mi amigo Rió


Bill: No importa, soló quiero que recuerdes que puedes contar conmigo para lo que sea.


Sophie: Gracias - Le sonreí y el me respondío. No aguante más y lo abrace con todas mis fuerzas, como si de un peluche se tratase.


Aún abrasados me dirijió a las escaleras, nos sentamos sin mediar palabra. En mi espacio solo había espacio para una cosa... Tom, ni siquiera el perder esa preciada pulcera me inmutaba. Estaba mal.


Bill: ¿Te gusta? - soltó de repente, lo mire incrédula y dudosa - ¿Te gusta...Tom? - Al oir ese nombre no dude ni 2 segundos en saber la respuesta, pero había algo que no me dejaba decirlo tranquila, Dicirselo a Bill...

Sophie: No lo sé...

Bill: Ya veo, creí que si te gustaba.

Sophie: Me gusta Bill, pero no se cuanto. No te lo sabría decir - Me vió - Perdón que te lo diga así, pero... son cosas mias. No quiero estar hablando de tu gemelo, por ahora.

Bill: Claro, no me molesta...

Sophie: Pero, ¿Por que lo preguntas? -Eso me tenía dudosa, ¿A que se debía la pregunta?


Bill: Ahm, perdón que te lo diga así pero... son cosas mías - Lo miré ofendida, había dicho exactamente lo mismo que yo. No me contaría porqué yo no le conté.

Sophie: Vamos Bill, no seas tan inmaduro - le dije en tono burlón - Para la Proxíma encuentrate una mejor excusa, no copies, ni te hagas el tonto amigo mió.

Me vio como si estubiéra enojado y luego me sonrió

Bill: ¿Yo, tonto? Pff, En verdad Sophie Aussen ¡Me ofendes!

Sophie: ¡Hey, no cambies el tema Bill kaulitz! - Sabía que le incomodaba, así que lo quería hacer sufrír, en broma claro.
No parabamos de reir, su risa era contagiosa y sus bromas también. ¡No me podía controlar!
Bill se paró y me tendió su mano


Bill: Vamos, hay que encontrar tu cadena.

Al momento de pararme mi pie resbaló con el escalón, haciendomé caer hacía traz. Bill rapídamente jaló de mí evitando que callerá. Al ser tal el jalón ambos caimos al suelo, quedando yo sobre él, muy cerca el uno del otro.

dirijí mi vista a sus ojos, no podía reacciónar al ver tan grande belleza. Él me miraba también detenidamente, como queríendo adivinar mis pensamientos. Ninguno despegaba la vista del otro, estabamos como hipnotizados.

Instintivamente nos fuimos acercando cada vez más, como algo normal, hasta topar nuestras narizes y dirijír nuestra vista a los labios del otro; Sentí mariposas en el momento que Bill suspiró y pude sentír de lleno su dulce y calido aliento chocar contra mi piel.
Era increible, pero ninguno de los dos daba el siguienta paso. Quiera que no, ambos sabíamos que estaba mal. Pero eso no evitaba el deseo que tenía de probar esos labios... Me encontrába entre la espada, y la pared.  
Continuará...