Fallen Apart

Cause future is unknown'

Capítulo 7

Sophie: ¡Papa! – Me acerco su mano para ayudarme a ponerme de pie, pero la rechace y me levanté por mi sola, lo odiaba… no quería tener que ver con él.



Frederick: Sophie, aquí estas cariño…Te estábamos buscando –No quería ni verlo, lo que le había dicho a Bill la noche anterior me había molestado. ¿Ahora me venía a tratar de cariño, que se creía? Ignore sus palabras y seguí caminando en dirección ninguna, solo quería encontrar a mi madre - ¡Sophie! – Gritó – Ven amor, el auto nos espera. – Me alcanzó y me tomó por un brazo, me dio vuelta y me abrazo. Ahora sí… ¿Qué se creía?


Sophie: Frederick, papa –Le dije fría, separándome de su amarre- ¿Qué pretendes? Si, lo que quieres es remediar los errores que cometiste, perdón que lo diga así pero… no creo que algún día lo logres.


Frederick: Hija…


Sophie: No, en realidad ni siquiera te quiero ver, perdona – Seguí caminando y ubique a mi mama, quien se encontraba justo al lado de la entrada, me acerqué a ella y la abracé con todas mis fuerzas. Ella era la única que me entendía y me apoyaba…Ella si me quería.


Caroline: Sophie, ¿Qué sucede? – Ella acariciaba mi cabello, mientras yo la seguía abrazando. -¿Qué te ha dicho tu padre?


Sophie: ¿Mama, porque la vida es tan injusta? – Tomo mi cara en sus manos suavemente y me sonrió.


Caroline: Pequeña, no es injusticia. Son lecciones que nos da la vida para mejorar, y remendar todos nuestros errores. Estoy segura que todo se solucionara, ya lo veras – Le di un beso en la mejilla, y la abrace de nuevo. Me sentí como cuando era pequeña y tenía miedo… mi madre siempre estaba para mí.


Mi padre llegó junto a nosotras, con Emma. Me sonrió, pero yo simplemente lo ignoré. No me gustaba tratar a mi padre así, agregando que no debía; pero las cosas que había dicho y hecho me eran muy molestas y simplemente no lo podía evitar.


Frederick: Caroline, Sophie, el auto nos espera afuera. Vengan con nosotros - Tome mi maleta y juntos salimos del pequeño aeropuerto, como mi padre lo había dicho un auto nos esperaba allí, después de guardar todo en la cajuela, tomamos asiento. Mi padre frente al volante, le dio al acelerador y comenzó a conducir. Después de una hora de camino, llegamos.


Entramos por un pequeño camino, rodeado de arboles. Era precioso, el sol se asomaba por el fondo y le daba un color naranja a todo el bosque. La casa de mis abuelos se encontraba a las afueras de Leipzig, por lo que no había ninguna otra casa cerca, solo éramos nosotros y el bosque.


Frente a nuestros ojos iba apareciendo la casa más hermosa que jamás habíamos visto. No se le podía llamar casa, era una…mansión. Tenía una fachada muy campestre pero elegante a la vez, era preciosa. Los colores crema y cobrizos predominaban en toda la parte exterior, una puerta de caoba daba paso a la entrada principal, y amplias ventanas daban aires de frescura e iluminación. Era una mansión estupenda, con gusto y elegancia.


Bajamos del auto negro y brillante y nos acercamos al pórtico frente a la mansión. Ahí se encontraban mis abuelos, Marie y Joseph, esperándonos con amplias sonrisas. Sabía que mi abuela lo hacía por compromiso, ella no me quería y yo…tampoco.


Joseph: ¡Oh, bienvenidos! – Se acercó más a nosotros y nos abrazo a Emma y a mí, ambas soltamos un quejido, no estaba aplastando – Oh, perdonen muñecas, es que no aguantaba las ganas de verlas.


Emma: Ya estamos aquí abuelo, no hagas tal escándalo – La miré, era tan hipócrita.


Nos abrazó de nuevo, y nos invito a pasar. Mi abuela, Marie, se acercó a nosotros…bueno, a mí, y tomó mi cara en sus manos.


Marie: Mi pequeña Sophie, ¡Estas preciosa! - Era yo, ó ¿No había oído bien? Como decía eso, ella y yo no nos llevábamos…Ahora sabía porque Emma era tan hipócrita y mentirosa.


Sophie: Abuela, perdona pero…ya he escuchado suficientes mentiras por hoy. –Su cara se deformo en pocos segundos, quito sus manos y las poso a cada lado de su falda, me miró y sonrió triste… no me iba a engañar.


Frederick: ¿Qué has dicho Sophie? Perdónate ahora mismo, esa no es forma de tratar a tu abuela, ¡Discúlpate! – Lo miré indignada, no le pediría perdón a nadie…poco me importaba.


Sophie: ¡No, no le pediré perdón a nadie! –Le grite, un silencio se hizo presente, las lagrimas estaba por salir de mis ojos, quería desaparecer – Primero, discúlpate tú… – susurré, antes de salir corriendo escaleras arriba y encerrarme en la primera puerta que encontré.


Estaba tendida en el suelo llorando, me sentía ridícula, pero me era imposible parar. No sabía con exactitud que me pasaba, pero me sentía débil y solitaria, era indescriptible.


X: Vamos Sophie, tranquila… estoy aquí contigo –Esa voz, la conocía a la perfección. Subí mi vista, y me encontré con esos hermosos ojos, era él.


Sophie: Oh… ¿Bill, eres tú? –Inmediatamente lo abrasé, necesitaba su cariñó, su amistad…. Lo necesitaba junto a mí.


Bill: Claro que soy yo… ¿Esperabas a alguien más, acaso? –Negué repetidas veces, como una pequeña niña, enterré mi cabeza en su pecho y aspiré su olor, era exquisito…Era completamente Bill. Besé su mejilla, y me apoye de nuevo en su pecho, hasta quedarme profundamente dormida – Sophie, Sophie… ¿Sophie? – Sentía como me movían de un lado a otro, como esperando que despertara.


Sophie: ¿Bill, eres tú? – Abrí mis ojos de poco, la luz de la habitación me molestaba, no podía distinguir la figura frente a mí.


X: ¿De qué estás hablando? – Abrí los ojos por completo, esa no era la voz de Bill, esa no era su silueta – Levántate de ahí, no tienes 5 años para estar en el suelo – Me tomó del brazo fuertemente, y me paró de un jalón. Entonces pude ver su rostro…Era mi padre, y ¿Dónde estaba Bill? Todo había sido un estúpido sueño, no podría creerlo… lo necesitaba aquí, conmigo.


Sophie: Papa… ¿Qué haces? – Me miró enojado, y luego suspiró, - ¿Papá?


Frederick: Quiero que hablemos – Soltó de repente – Sé que estás molesta conmigo, pero tú también has estado mal…


Sophie: ¿Qué hablemos, quieres que hablemos? Lo siento… pero no quiero – Sabía que estaba agotando su paciencia, más no me importaba….


Frederick: Sophia Anne Aussen, no te lo estoy preguntando ¿Ok? – Odiaba que dijera mi nombre completo, eso era señal que estaba verdaderamente enojado – Hablaremos, porque yo te lo digo, y porqué soy tu padre. Así que no empieces con tus problemas.


Sophie: Esta bien, tienes razón – Dije vencida – Pero, ¿Podría ser en otro momento?, estoy realmente cansada y…


Frederick: Esta bien – Me cortó – Hablaremos después, pero prométeme algo…


Sophie: Haber, dime... ¿Qué cosa? – Lo miré intrigada, no sabía que podía ser.


Frederick: Haremos como que si no ha pasado nada, luego hablaremos y aclararemos todo ¿Te parece? – Lo miré dudosa, se me haría difícil hacer como que si nada había pasado, me había dolido y estaba molesta, pero sabía que luego hablaríamos, así que accedí a su propuesta.


Mi padre me abrazo, y me dio un beso en la frente, “Lo siento, en verdad” fue lo último que dijo antes de partir de la habitación y quedarme de nuevo sola. Observe la habitación, no me había percatado pero estaban todas mis cosas de Hamburgo, mis fotos, mi ropa, mis posters, todo. Esta era de seguro mi nueva habitación, era hermosa… con un profundo morado como color principal y una decoración muy a mi gusto, ¡Perfecta!


Me dirigí a la gran ventana que tenía mi…nueva habitación. La abrí lentamente y me asomé, quedé como piedra, era una vista increíble la que se observaba desde aquí y ahora, la vería todos los días. Un ruido me sacó de mis pensamientos, tocaban la puerta de mi habitación, me separé de la ventana y abrí la puerta lentamente.


Sophie: ¡Mama, que sorpresa! – me hice a un lado y la deje pasar, observo la habitación y tomo asiento en mi cama. Me observo detenidamente luego me hizo un espacio, para sentarme junto a ella.


Caroline: ¿Te gusta tu habitación? –Mis dudas se aclararon, esta si era mi habitación.


Sophie: Me encantó, es perfecta…Gracias.


Caroline: Agrádesele a tu padre, el se encargo de todo. - ¿Mi papá, Frederick? – Bueno, y tu abuela Marie también. ¿Te disculparas con ella, verdad? - Eso más que una pregunta, sonaba a una afirmación, pero la verdad, tenía razón. Asentí lentamente, no podía ser tan malvada – Estupendo Sophie, por cierto…La cena esta lista ya, vamos.


Me tomó de la mano y bajamos juntas, todos estaban ya en la mesa, reunidos. Me sentía apenada con mis abuelos, pues el espectáculo de hoy, no había sido para nada agradable. Me senté, y comí en silencio. Antes de que todos acabaran, aclaré mi garganta, llamando la atención de todos.


Sophie: Abuelos, papá, mamá y…Emma, primero que todo les agradezco por compartir esta cena conmigo, y segundo, me quiero disculpar por mi actuación de hoy – Emma soltó una risita, tenía que ser ella- Sé que me comporte como toda una…patana, y me disculpo por eso. En especial contigo abuela, y bueno contigo también papa, con todos. ¿Me darían una segunda oportunidad?


Joseph: Sophie, no digas eso. Lo hecho, hecho está; por mí, ya está olvidado. –Me sonrió y se puso de pie, me abrazo y miró a mi abuela - ¿Qué dices Marie, amor? – Una sonrisa fue apareciendo en los labios de mi abuela, me vio, y rió silenciosamente.


Marie: Mi niña, claro que te perdono… te entiendo completamente, está tranquila – Me dio un beso en la mejilla, podía sentir su cariño, las cosas estaban cambiando…


Han pasado dos meses desde que llegamos a Leipzig, y debo decir que todo va de maravilla…Este lugar me encanta, nos hemos acostumbrado bastante bien, todo es muy agradable, una ciudad interesante. La relación con mi abuela ha mejorado increíblemente, es muy buena y nos llevamos de lo mejor. Aún no he entrado al colegio, pero dentro de dos semanas comenzaré en un instituto muy famoso aquí, que al parecer también es internado, no estoy de acuerdo con vivir ahí, pero seré positiva. En relación a sociabilizar, no he tenido tiempo, pues la mansión está bastante alejada del centro de la ciudad y casi no voy. Hemos tenido unas cuantas cenas de bienvenida, de vecinos que se han enterado de nuestra llegada, pero de amigos…nada. Casi no hay chicos de mi edad, esperaba que en el instituto las cosas cambiaran.


X: ¡Sophie, baja ya! – Esa era mi madre, hoy iríamos a comprar todo lo que necesitaría en el HalleGutt, mi instituto, bueno “nuestro” porque Emma también iría. Me estaba terminando de peinar, cuando - ¡Sophia Anne Aussen, Apresúrate, se hace tarde! – Ya había entendido a la primera, pero no, había que repetirlo millones de veces.


Baje rápidamente, tropezando, hasta que llegue frente a mi madre y le sonreí, Ella me miro incrédula y abrió la puerta para salir. Emma esperaba ya dentro del auto, mi madre subió del lado del piloto y yo como en la parte trasera. Emma bufó y dijo:


Emma: ¡Aleluya, creí que me volvería anciana aquí! – Ah, estúpida… había olvidado mencionarlo, con ella las cosas seguían igual que hace dos meses, prácticamente hasta habían empeorado.


Caroline: Emma, solo fue un pequeño retraso, Así que no digas eso; es de muy mal gusto ¿No crees? – Y todavía se lo preguntaba… que consuelo, ¡Claro que era de mal gusto, por Dios!


Emma: Perdona má, simplemente me dejé llevar – Mi madre suspiró y arranco el auto, tomamos aproximadamente 30 minutos de recorrido, hasta llegar a la dichosa librería. Las 3 bajamos del auto, y nos encaminamos a la puerta, al entrar nos dimos cuenta de lo lleno que  estaba, con poca suerte encontraríamos los libros.


Caroline: Chicas, les doy la lista de sus libros a cada una, yo averiguaré lo de las inscripciones anuales – Nos entrego a cada una nuestra lista, pronunció “Ya vuelvo” y se encaminó hacia un despacho que estaba más al fondo. No lo pensé dos veces y comencé a buscar todo, mientras antes terminara… mejor.


En total eran 12 libros, todos de diferentes materias, unos de lectura, otros de operaciones, de todo un poco. Solamente me faltaba uno, “Romeo y Julieta”, mi libro favorito. Según la lista lo encontraría en el pasillo 10, literatura. Busqué, busqué y ¡Bingo! Pasillo 10… Busqué la letra “R”, que era con la cual comenzaba el título del libro, lo visualice y me dirigí decidida hacía el, al tomarlo una mano se posó rápidamente sobre la mía, ¿También quería este libro?


Volteé para ver quién era el…afortunado, y me encontré con lo que menos me esperaba. Oh, Wow… ¡Él!


X: ¿Sophie, tú?


Continuará…





Fallen Apart Fic - MaJo

1 comentarios:

wo0o0o0o0w..estrha.liindo0.eSzpero0.ii.ia.pogas.la.parthe 8 estha zhuper bueno hehehe...te pongo un 1000%
aaaa. me encanto la parthe del beso de TOM como me gustaria besarlo igual:BB