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FallenApart Fic - MaJo
Capitulo 21
¿Están listos chicos? – Observe a Lola en el umbral de la puerta ya lista, mientras yo me separaba de Bill y ambos soltábamos una risita nerviosa- Vamos.
No dijimos nada, simplemente nos limitamos a seguir a Lola hasta salir de la casa. Habían decidido que ir a la heladería del parque seria bueno así que no encaminamos para allá, mientras hacíamos el tonto y reíamos con las ocurrencias de Georg.
-¿Te encuentras bien? – Voltee para encontrarme con Tom, quien me observaba extrañado – No haz dicho nada en todo el camino Sophie.
Sophie: Si, estoy bien – dije haciendo un amago de sonrisa – Es solo que estoy un poco cansada – Escusa más estúpida, no se me podía ocurrir nada mejor.
Tom: Vale. ¿Y de que pedirás tu helado? – me lo pensé un poco, mientras entrabamos a la heladería y un ambiente muy dulce nos invadía.
Sophie: Pistacho. ¿Tu?
Tom: No lo se, pero iré a comprar el tuyo en lo que me decido – me observo con esa hermosa sonrisa, que solo el tenia. Solté una risita, mientras con Lola nos sentábamos una mesa y los chicos hacían el favor de comprar todos los helados.
Lola: Y cuenta ¿Qué hacías con Bill en la cocina? – susurró con aires de picardía, mientras yo ponía los ojos en blanco.
Sophie: Nada, absolutamente nada.
Lola: ¡oh Sophie! Que no he nacido ayer – dijo riendo- Sabía que estabas loca por Tom… ¿pero su gemelo también?
Sophie: ¿Qué? Debes de estar mal amiga…Tom me gusta y Bill me agrada como buen amigo, nada mas.
Lola estaba por responderme cuando justo los chicos llegaron con los helados. Tom me tendió el mío mientras de nuevo me sonreía y me guiñaba un ojo, para luego sentarse justo a mi lado.
Estaba nerviosa y creía saber la razón, así que mientras todos seguían hablando yo me decidí en observar por la ventana. Era el parque donde había estado con Bill el día anterior…ahí estaban las bancas, los arboles y esa enorme fuente. Sin decir nada me levante de mi asiento hasta salir de la heladería, me acerque a la fuente hasta llegar a la orilla y sentarme lentamente.
La gente creería que estaba loca, y si que lo estaba…pero sin saberlo esta fuente me llamaba y solo quería estar ahí. Sentí el agua al meter mi mano, pero después paso a ser todo mi cuerpo, porque unas manos me habían empujado fuertemente.
No tuve tiempo para evitarlo, había caído completamente dentro de la fuente. El agua estaba helada y parecía como envolverme y no dejarme salir….Sentí como una mano tomaba la mía y me sacaba de un solo tirón.
-Dios mío… - susurre, mientras me apoyaba a la orilla toda empapada. Levante mi vista y observe que Tom aun tomaba mi mano y los demás chicos me observaban extrañados.
-Lo siento mucho – La voz de esa chica me puso los pelos de punta, era Anne la chica del autobús. La observe horrorizada mientras detrás de ella me daba cuenta que se encontraba Alizeé.
Lola: ¿tú la empujaste no? – Lola se acerco a Alizeé. Con esa mirada de asco que siempre le dirigía- Dilo estúpida…. ¿Porque la haz empujado?
Alizeé: Yo no lo hice Lola, ella me agrada – La mirada de la chica era triste, mientras Lola parecía el mismísimo diablo hecho una furia – Lo juro.
Anne: Fue accidental en verdad. Queríamos hacerte una broma pero se nos fue de las manos – soltó dirijendose hacia mi. Solté un suspiro, mientras Bill me susurraba al oído “será mejor que nos vallamos”….el sabia tanto como yo el problema que esto se podía volver y claramente ya tenia suficientes.
Sophie: Vale, les creo…dejémoslo así – dije calmada.
Lola: ¿Qué? – Dijo atónita – ¡Tiene que pagar con algo, estoy segura que lo han hecho a propósito!
Georg: Calma Lola. Las cosas ya están bien.
Lola: Solo les diré algo – dijo soltándose de los brazos de Georg y acercándose intimidante a las dos chicas – Estén atentas, que están colmando mi paciencia.
Nadie dijo mas, ellas se comenzaron a alejar y nosotros nos observábamos entre todos.
Bill: ¿Estas bien? – asentí lentamente, mientras el me tendía mi helado un poco derretido en su vasito– lo dejaste dentro.
Lola: ¿Qué no lo ves Sophie? – Soltó de repente, cortándole a Bill– Te han empujado a propósito. Ellas no son más que unas brujas dementes.
Georg: No sean tan exagerada.
Lola: Es verdad – sentencio- Ustedes saben que me hicieron la vida imposible, ahora la siguiente es Sophie – Los chicos se observaron entre si, mientras asentían lentamente.
Tom: Pueda ser.
Sophie: Vale, que ya me están dando miedo. – Lentamente observe a donde las mencionadas se encontraban. Parecían pasarla bien junto a otra chica de pelo negro. Lola podía sonar demasiado exagerada, pero cuando vi como se burlaban de mí caída en la fuente y me miraban mal fue cuando pensé que tal vez ella tenía razón – Estúpidas.
Observe mi helado casi lleno y una idea ilumino mi cabeza. Le sonreí a Lola y me encamine a paso rápida a donde ellas se encontraban, Anne estaba de espaldas a mi y no sabia porque pero odiaba a esa chica…cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, de un solo jalón en su cabello le estrelle de una mi helado, embarrándolo por toda su cara.
Anne: ¿Acaso te has vuelto loca? – dijo, después de haber pagado tremendo grito. Sentía todas las miradas sobre nosotras.
Sophie: No, solo quería ver si el color pistacho te quedaba…pero parece que no – solté una risita traviesa, mientras le giñaba un ojo – No soy tan tonta como para no saber que fuiste TU la que me empujo. Y de paso te digo que eres una vil mentirosa…Hasta la vista.
Me voltee dejando atrás tal escenita, mientras observaba las cuatro caras de los chicos. Estaba segura que Lola no cavia de la felicidad, me había vengado de sus enemigas.
Lola: Valla Sophie, de haberme dicho yo también le estrello mi helado a Alizeé – todos rieron, mientras comenzábamos a caminar a la casa de Lola.
Bill: En verdad ¿Qué fue eso Sophie? – Dijo aun riendo – No sabia que podías ser tan….
Lola: ¿mala? – Dijo completando sus palabras – Le he enseñado bien.
Sophie: No se que fue. Pero se estaban burlando de mí y esa Anne no me agrada – dijo como si nada hubiera pasado – Así que ella se las busco.
Tom: En verdad que me asombras.
Lola: Ella es una cajita de sorpresas Tom – todos reímos ante su comentario, mientras mis mejillas se tornaban rojizas y reía nerviosa – Ahora, será mejor que te cambies y te pongas guapa.
Sophie: Vale, que esa caída me ha dejado horrible.
Bill: Te ves bien – Todos lo observaron, mientras el se encogía de hombros y Lola me daba un gran codazo - ¿Qué? Solo digo lo que veo….nadie lo puede negar.
Cualquiera podía notar mi nerviosismo a millones de kilómetros, pues Bill siempre decía esos lindos comentarios que hacían encender mis mejillas.
Sophie: Gracias – dije sin mas. La casa de Lola apareció ante nuestros ojos y luego de entrar y que Lola dijera que iría a preparar la bañera, decidí en ir a ver que me pondría y dejar secar la ropa que tenia puesta – Ya vuelvo chicos.
Me arregle en un dos por tres. Me tome un rápido baño, me vestí con un simple pantalón de mezclilla y un chaleco muy abrigado con colores extremadamente encendidos, pues el frio de la noche anunciaba con aparecer. Una remera blanca de manga larga por debajo de este y mi tenis perfectamente a juego. Revise un poco en mi bolso hasta encontrar mi maquillaje y darme uno que otro toque.
Así esta mucho mejor – dije luego de bajar y llegar a la sala junto a los chicos. Todos me observaron, pero mi mirada se dirijo a Tom quien movía coquetamente su pearsing.
Bill: No estamos muy seguros de que hacer – soltó dirijendose hacia mí – Así que tú eres la que falta de votar.
Sophie: Vale…. ¿cuales son las opciones?
Lola: Quedarse en casa de los gemelos viendo una película o ir a una fiesta en la casa de…no se ni como se llama – Solté una risita, mientras todos me miraran expectante.
Sophie: Así que yo decido….me quedo con la primera opción – Lola y Bill comenzaron a celebrar mientras observaba como Georg y Tom bufaban molestos – Lamento no podes escoger las dos. ¿Por qué no van ustedes?
Tom: Lola es la invitada y nosotros iríamos de más – dijo con obviedad – si ella no quiere ir, nosotros no podemos.
Sophie: Ya veo – dije pensante - ¿Vamos Lola?
Ella paro su celebración con Bill, mientras me miraba horrorizada. Sabía que no le parecía buena idea, pero no podía ser tan mala…una simple fiesta.
Lola: Ni loca, ya les dije que no iré a esa fiesta por nada del mundo. ¡Nada!
Bill: Ya esta dicho…hora de ver películas – dijo con su enorme sonrisa. Como un niño chico.
No habíamos tardado más de 20 minutos en llegar a la casa de los gemelos. Era realmente linda, no demasiado grande pero me encantaba. Georg puso la película y luego Bill trajo algunas palomitas de maíz. Todos se sentaron en la amplia sala, luego de haber cerrado las cortinas….parecía un verdadero cine.
Toma – levante mi vista y observe como Tom me acercaba una gaseosa. Le sonreí y la tome rápidamente. Era vainilla con limón, como cuando nos habíamos conocido.
Sophie: No sabía que vendían de estas aquí – dije en un susurro, no quería que los chicos se quejaran que no oían.
Tom: No creas que solo en las Canarias hay – dijo riendo – Las tenía en el refrigerador especialmente para cuando vinieras.
Sophie: Eres tan mentiroso… - dije observándolo fijamente a los ojos. El solo soltó una sonrisa traviesa. Mientras se acomodaba a mi lado y comenzábamos a ver la película.
Había pasado como media hora de la película y ya estaba harta de aburrimiento. Ni siquiera sabía el nombre de la película, solo observaba como Georg y Bill se deshacían de la risa y Lola solo hacia caras raras.
¿Quieres salir a dar una vuelta? – observe a Tom con una sonrisa, mientras asentía rápidamente para luego tomar su mano y salir por la puerta.
Sophie: Me estaba volviendo loca del aburrimiento – dije observando la noche y metiendo mis manos en los bolsillos, hacia demasiado frio.
Tom: No eras la única entonces – lo escuche reír, mientras yo sonreía sola –Muy mala película. Hubiera estado mejor la fiesta ¿no?
Sophie: Tienes razón, creo que elegí mal – dije haciendo cara de circunstancia. Mientras el solo ponía los ojos en blanco y se reía burlón.- Bill me conto el otro día…lo de la banda, no sabia que tocabas.
Tom: ¿Te ha dicho? – Asentí con obviedad – Pues pronto sacaremos nuestro single, pero Bill aun no esta seguro con algunas partes de la letra.
Sophie: ¿Cómo se llama la canción?
Tom: Moonson – dijo sonriente – no se de donde nos hemos sacado eso.
Sophie: Suena bien. Tendré que oírla….y también puedo ayudarlos en lo que quieran – solté, mientras observaba el cielo lleno de estrellas.
Tom: Tienes que venir a nuestros ensayos. Eres totalmente bienvenida – asentí agradeciendo la invitación – Quiero mostrarte un lugar. Sígueme.
Parecía como un Bosque, pero era más bien un parque abandonado. Había una gran casa hasta el fondo vieja y llena de arbustos….sentí como Tom agarraba mi mano y nos metíamos dentro de esa enorme casa abandonada. Subimos unas escaleras, más y más. Hasta que llegamos a la azotea.
Tom: Observa – Era una vista impresionante. Podíamos ver todo el pequeño pueblo de Leipzig desde aquí, alumbrado y lleno de pequeñas casas.
Sophie: ¿A dónde me has traído Tom? – Dije riendo – Esto es increíble.
El me sonrió y yo en mis adentros me decía que el era el chico mas perfecto que había conocido jamás. Nos sentamos sin que el soltara mi mano. Solo era el sonido del aire, el y yo.
Sophie: Me encanta cuando el cielo esta llenos de estrellas – el me observo lentamente, con un rostro de extrañeza – Vale, eso sonó demasiado cursi.
Tom: Nunca dije eso…a mí también me parece genial el cielo brillante – sonreí, sentía mis mejillas arder pero todo estaba lo suficientemente oscuro como para que el no lo notara.
Baje mi vista, ninguno decía nada…no era un silencio incomodo, solo era un momento de tranquilidad hasta que sentí sus labios sobre su mejilla. Lo observe y entonces ¡BAM!....sus labios, sus suaves y dulces labios de nuevo sobre los míos.
Lleve mis manos a su cuello, mientras el me tomaba por la cintura y de apoco me recostaba en el concreto de aquella azotea. Estaba fría, pero no me importaba el sentir su respiración y su mirada sobre mi, me hacían la mujer mas feliz del mundo. Este beso parecía no tener fin, hasta que sentí como se separaba y me observaba con esos ojos atentamente.
Tom: Sophie – susurro, con su respiración entrecortada – me eh estado debatiendo el día entero en preguntarte esto o no. ¿Te gustaría….
Ahora solo me quedaba esperar, esperar que dijera esa pregunta que deseaba tanto, y que de mis labios saliera una sola palabra. “si”
Continuara….
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Capítulo 20
Tome mi bolso con gran rapidez y un pequeño maletín que llevaba conmigo. Subí las pequeñas escaleritas y salude con un cálido “Buenos días” al chofer. Levante mi vista y solo observe a 3 personas más en ese autobús. Avance un poco y deje mis cosas sobre el asiento para yo sentarme después.
-¿Esa es tu casa? – preguntó una vos femenina muy cerca de mi. No dije nada solo la observe, era una chica de pelo castaño y largo. Asentí levemente para luego acomodarme y perder mi vista en la ventana – Es hermosa.
Sophie: Pues gracias… -dije pensándolo un poco, sonreí de medio lado y volví mi vista a la ventana.
Había hablado con mi madre la noche anterior de lo que pasaría con el divorcio, y realmente sabia como serian las cosas, no me alegraba pero…eso me tranquilizaba. Y pues Bill, no había contestado el mensaje y eso me preocupaba demasiado. Sabia que se había enojado y como no hacerlo… ¿pero porque no contestaría mi mensaje?
-Soy Anne- observe de nuevo a la chica, quien me tendía una mano con una radiante sonrisa. La observe extrañada y tomé su mano estrechándola un poco - ¿Tu eres Sophie verdad?
Sophie: ¿Cómo lo sabes? – dije asombrada.
Anne: Por dios, todos en la escuela saben tu nombre – soltó con obviedad – Sophie, comes con los Kaulitz. Eres más conocida que la directora.
Sophie: No sabia que en la escuela me conocieran por comer con ellos… -dije con cierta molestia, era conocida porque almorzaba con unos chicos guapos, genial.
Anne: ¿Y que no eres novia de Tom? – Estaba segura que si hubiera tenido agua en la boca la hubiera escupido en su cara del asombro, mis ojos no eran más que dos platos enormes.
Sophie: ¿Pero quien te he dicho eso? – dije sin caber del espanto.
Anne: Pues a mi solo me llego el rumor. Pero según me contaron Tom lo ha estado diciendo a todo el mundo – Una gran rabia me invadió y solo lo quería tenerlo enfrente para asesinarlo – Creí que siendo su novia lo sabrías.
Sophie: ¡Es que no lo soy! – le exclame. Esta chica si que era tonta.
Anne: Auch, y eso debe de haber dolido más.
Sophie: ¿Qué cosa?
Anne: Que te ignorara. Por algo no eres su novia, porque no estas en su nivel Sophie - ¿y esta que sabia? En definitiva era demasiado tonta.
Sophie: ¿Hagamos algo si? – Ella asintió como una niña chica mientras esperaba mis indicaciones – Aparentemos que esto nunca sucedió. Tom es mi amigo y no pasara a más. Tú nunca me dijiste esto y yo nunca te hable. ¿Está claro?
Anne: Vale – me sonrió alegre y sin decir más se sentó de nuevo en la parte trasera del autobús. Suspire aliviada. Me puse de pie y le pedí al chofer que parara, haría una pequeña parada antes de regresar a Dunsfogg.
Luego de haber bajado, rebusque mi móvil y luego de unos segundo me lo llevé a la oreja.
-¿Lola? – dije curiosa.
-Sophie, si soy yo – dijo rápidamente al otro lado de la línea. Parecía estar contenta.
-Verás hubo un pequeño cambio de planes y necesito que hablemos ahora ¿puedes?
-Claro. ¿Dónde te veo? ¿Voy a tu casa como habíamos quedado? – lo pensé rápidamente, solté una risita y levante mi vista.
-¿Por qué no te asomas por tu ventana? – Lola no dijo nada. Hasta que la observe por detrás de sus cortinas, aun en su ropa de dormir y un rostro de completo asombro.
-Tu si que eres rápida. Espera un segundo ya bajo… hay mucho de que hablar -corte la llamada con una pequeña sonrisa en mi rostro, guarde el móvil y me acerqué a la puerta.
No pique el timbre pues sabía que Lola me abriría, así que solo me limite a esperar. Deseaba que Georg también estuviera aquí y así pudiéramos hablar los tres pero sabia que por ahora seria solo con la chica Listing.
Lola: ¡Pero que sorpresa Sophie! – Dijo la rubia en broma, mientras ambas reíamos –Vamos entra.
Sophie: Y bien… -dije una vez adentro, mientras observaba esa casa tan linda.
Lola: Creí que yo iría a visitarte, después de todo la que se tiene que disculpar soy yo.
Sophie: Si… hay algunos problemas en casa y decidí regresar antes a Dunsfogg y pues en el camino pensé que podría pasar un rato y hacer yo la visita.
Lola: ¿Problemas? ¿Anda algo mal? – Solté un largo suspiro tratando de reprimir las lágrimas, pero fue imposible.
Sophie: Mis padres…se divorciaran – Lola abrió los ojos desmedidamente, justo como había hecho Bill al contarle. Ella simplemente me rodeo con sus brazos y soltó un “lo siento muchísimo” – Muchas veces es mejor que estén separados que aguantar sus peleas a diario.
Lola: No lo puedo creer – dijo después de unos segundos – Sophie, perdóname…no quiero hacerte más problemas. ¿Discúlpame si?
Sophie: Lola…
Lola: En verdad –susurró – Me comporte como una cría. Te trate mal y no lo merecías, tienes todo mi apoyo Sophie…te ayudare con lo de tus padres a como de lugar.
Sophie: Pero Lola, no quiero que sientas pena por lo que me esta sucediendo –dije cohibida – realmente quiero que lo sientas y que estas tan arrepentida como yo de todo lo que sucedió.
Lola: Por supuesto. No sabes cuanto lo lamento – Me acerqué a ella y la abrase con fuerza mientras ella correspondía a mi abrazo – Fui una completa idiota.
Sophie: Ya no importa –suspire – Ahora más necesito tu ayuda.
Lola: ¿A que te refieres con eso?
Sophie: Pues cuando venia en el autobús me encontré con una tal “Anne” –dije pensante mientras recordaba su nombre – Al parecer va a la escuela y me dijo algo que me asombro demasiado.
Lola: No me suena, no creo que la conozca –me observo atenta mientras se acomodaba en el sillón - ¿Te dijo que el profesor de Biología es un psicópata? ¿O el de educación sexual?
Sophie: Eso ya lo sabía – dije riendo- Esto es algo más serio….Al parecer Tom ha estado diciendo a todo mundo que soy su novia.
Lola: ¿Cómo dices? – Soltó anonadada - ¿Es que ese hombre se ha vuelto loco? Que no aparezca ahorita que de un solo golpe lo dejo muerto. ¿Cómo es posible?
Sophie: Exactamente lo mismo pensé – dije molesta- Es verdad que nos hemos besado un par de veces. Pero no puedo creer que diga algo así…
Lola: ¿Y no crees que tal ves esta chica lo invento?
Sophie: ¿y que con eso? No creo que alguien como ella lo haya inventado…. ¿para que? –cuestione extrañada.
Lola: ¡No seas tan ingenua! –Bufó – Tal vez ella gusta de Tom, ha sospechado algo entre ustedes dos y te quiere hacer enojar con estupideces – Ahora todo cobraba sentido, tal ves Lola podía estar en lo correcto- Es cierto que Tom es capas de inventar algo así….pero el te ve con otros ojos Sophie, estoy segura que él no lo haría.
Sophie: Ahora que lo pienso esa chica era una demente…tal vez tengas razón –solté una pequeña risita mientras lola me observaba extrañada- Hablaré con el mañana, sin llegar a mayores detalles.
Lola: Me parece bien….-ninguna dijo nada, haciendo que el timbre se escuchará por toda la casa - ¡Deben de ser los chicos!
Sophie: ¿Qué? –Cuestioné nerviosa- Sera mejor que me valla, no quiero que…
Lola: No hables ridiculices y hazme el favor de ir a abrirles mientras yo me voy a arreglar…. ¿por favor? –dijo con una risita inocente, mientras sin dejarme responder subía las escaleras.
Solté un suspiro mientras oí de nuevo el sonido del timbre, mis nervios estaban aflorando…y realmente no sabia el porque. Giré la perilla y entonces los observe, Tom, Bill y Georg.
Georg: ¿Qué haces tú aquí? – me cuestiono con molestia.
Sophie: Arreglar las cosas con Lola…–dije segura. Sentía la mirada de Bill, y eso me incomodaba.
Georg: ¿Y Lola?
Sophie: Arreglándose, aun estaba en su ropa de dormir –solté, mientras me hacia algún lado y los dejaba pasar - ¿Bill? – susurre, llamando solo su atención. El me observo, su mirada estaba perdida….deje que los demás se sentaran y tomándolo de la mano lo lleve a la cocina – lo lamento.
Bill: Sophie…
Sophie: En verdad, tu te estabas preocupando por mi y yo fui una inmadura – Bill soltó una risita burlona, mientras me rodeaba con sus brazos y como siempre aspiraba su aroma.
Bill: Se que cuando estas en esos momentos de presión, no le encuentras sentido a nada –susurro cerca de mi oído- ya no te preocupes más, veras que las cosas poco a poco mejoraran.
Sophie: Hable con mi madre y me explico mejor las cosas. Tenías razón.
Bill: ¿lo ves? –Dijo giñando uno de sus ojos- Ella necesita de tu apoyo.
Sophie: Gracias– lo abrase de nuevo, mientras lentamente besaba su mejilla y mil chispas revoloteaban en mi interior….
Continuara.
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Capítulo 19
Mis ojos se encontraban perdidos en la enorme fuente que sobraba de agua al centro de aquel parque. Sentía los dedos de Bill acariciar mis cabellos y mi respiración que con el paso del tiempo se calmaba un poco.
¿Crees en la suerte? – cuestione, Bill se detuvo y soltó un sonoro suspiro.
Bill: No –Soltó- Creo en el destino Sophie. Todos tenemos escrito uno y depende de nosotros que sea así.
Sophie: Entonces estaba escrito en mi destino que todo esto pasaría – algunas lágrimas caían de mis ojos, mientras yo me ponía de pie y observaba a Bill fijamente – ¿Esto me tenía que pasar a mí?
Bill: Nos ha pasado a muchos – aseguro, mientras yo me quedaba helada- Mis padres también…tuvieron problemas.
No dije más. Solo podía aceptar lo que me pasaba y seguir adelante. Tomé asiento de nuevo en la banca y lentamente junte mi mano con la de Bill, apoyándome en su hombro.
Bill: Vamos, será mejor que te lleve a tu casa.
Sophie: ¡No! –Solté – No quiero regresar, no por ahora.
Bill: Sophie –dijo tomándome por los hombros – Debes de hablar con tu madre, debes comprenderla y estar ahí para apoyarla.
Sophie: Pero… ¿Qué si no quiero afrontar lo que sucede?
Bill: Deberás hacerlo. Veras que las cosas mejoraran, pero por ahora debes afrontarlo.
Sophie: Vale – dije sin ningún ánimo. Bill se puso de pie y tomándome de la mano comenzamos a caminar lentamente camino a mi casa.
Ninguno decía nada. Solo oíamos el sonido de nuestro el rededor, nuestras respiraciones y aquella solitaria noche. Levanté la vista y observe mi casa. Paré de golpe mientras mi respiración se volvía acelerada.
Sophie: No lo hare – dije segura- Entrare por mis cosas y regresare hoy mismo a la escuela.
Bill: ¿Bromeas? – Dijo molesto- Sophie esto es suficiente. ¡Habla con tu madre de una buena vez!
Sophie: ¡No me grites! –exclamé. Bill me observo asombrado mientras negaba con su cabeza. Las lagrimas volvieron a aparecer y mi vista se volvía nublada – Se que haz pasado por esto, pero eso no te da derecho a decirme que hacer.
Bill: ¡Solo procuraba ayudarte! – Dijo molesto, mientras se acercaba a mí y me miraba profundamente - Deja de ser un poco testaruda y piensa que tu madre, tu padre, tu hermana…todos están sufriendo muchísimo también.
Sophie: ¿Qué dices? – limpie mis ojos y solté un pequeña risita irónica. Yo estaba sola en esto.
Bill: Déjalo así Sophie – bufó y metiendo las manos en sus bolsillos se marchó. No dijo mas, simplemente siguió su rumbo.
Cerré mis ojos por unos segundos, para luego abrirlos de golpe y afrontar la realidad. Avancé hasta llegar al frente de la casa, toque un par de veces pues no llevaba llaves. Solté un suspiro y luego oí como Dorothy exclamaba “un momento”. La puerta se abrió y detrás apareció esa hermosa viejita. Me sonrió, para luego darme espacio y pasar dentro.
Dorothy: ¿Dónde has estado pequeña traviesa? – cuestiono sonriente.
Sophie: Salí a despejar mi mente – dije. Juntas nos encaminábamos a la cocina a paso lento – Lo sé todo Dorothy.
Dorothy: ¿A que te refieres? – me preguntó asustada, mientras nos sentábamos en el mesón y me serbia un poco de chocolate caliente.
Sophie: Lo de mis padres…su divorcio –susurré – Que viviré con mi madre, Emma con mi padre y que no te veré más.
Dorothy: ¿Cómo te enteraste? – titubeó.
Sophie: Oí a mi madre, Cuando hablaba con mi abuela – La mirada de mi acompañante estaba perdida y yo…solo podía tomar mi chocolate – Pero Dorothy… – dije llamando su atención- No quiero que mi madre sepa que me he enterado. Así que mañana regresare a Dunsfogg por la mañana.
Dorothy: Pero Sophie…
Sophie: Escucha por favor – le corte – Te suplico que no digas nada. Necesito que le diga a Leonard que tenga el auto listo y que no se le ocurra decir algo.
Dorothy: Sophie tu madre tiene que hablar contigo. ¿Qué lograras yéndote antes? – Dijo tomando mi rostro con sus arrugaditas manos – No evitaras que el divorcio no se firme, no te puedes ir mi niña.
-¡Sophie! – Mi madre apareció en la cocina con una tasa en su mano, llevaba una larga bata blanca. Sus ojos estaban rojos y su mirada perdida- ¿Dónde habías estado?
Sophie: ¿No te dije que saldría? – ella negó levemente mientras se acercaba a nosotras.
Caroline: Necesito hablar contigo.
Sophie: Lo se, mas yo no quiero….porque sé que me dirás –dije en un tono borde, mientras Dorothy habría sus ojos desmedidamente y mi madre soltaba un bufido – No quiero oírlo de nuevo. Me regresaré mañana a Dunsfogg.
Caroline: ¿Pero tú te has vuelo loca? –dije muy molesta.
Sophie: No mama. ¿Por qué no me dices de una buena vez que tú y papa se van a divorciar y nos evitamos más problemas?
Mi madre no dijo nada. Sabía que no debía de haber dicho eso, pero no controlaba mis palabras y las cosas salían sin pensarlo. Me puse de pie y a paso rápido me encerré en mi dormitorio. Había hecho enojar a dos personas en tan solo 15 minutos…excelente Sophie.
Me recosté en mi cama y observe la hora. Nueve de la noche, tomé mi móvil y escribí un simple mensaje con las palabras “Lo siento mucho.” Lo envié a Bill y luego solté un sonoro suspiro. No sabía que hacer… ¿me iba o no?
Continuará...
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Bueno queridas lectoras, hago mi retorno. Estoy de vacaciones, inspirada y con suficiente tiempo....Fallen apart vuelve a ser oficialmente Fallen Apart Fiction.
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Capítulo 18
-¡Amor!- dijo mi madre una vez salí de la entrada del instituto, abrazándome fuertemente y besando con cariño mi cabellera, pero no como ella lo solía hacer...era extraño.
Sophie: ¡Oh, mamá! – correspondí su abrazo, separándome de ella al instante y observando sus ojos, los cuales estaban como ausentes- ¿Qué...qué sucede?
Caroline: ¿De qué hablas?
Sophie: Tus ojos...
Caroline: Déjalo – me cortó, dándome una sonrisa- No pasa nada. Venga, que nos vamos. ¿Hay mucho que contar no?
Por fin habían pasado dos semanas desde mí llegada al instituto, y a pesar que estar en Dunsfogg me encantaba, pasar momentos con mi familia era aún mejor. Pasaría un completo fin de semana con ellos.
Sophie: Ya lo creo-solté no muy convencida- ¿Dónde está Emma?
Caroline: Pues, tú padre vendrá por ella mas tarde. ¿No te lo dijo? – me dijo en un tono extraño.
Sophie: No-dije como algo obvio – Cada vez me entero menos de las cosas.
Caroline: Dímelo a mí – La observe con los ojos como platos, mientras ella avanzaba hacia su despampánate auto, un Audi TT.
Sophie: Vamos má, dime... ¿Han peleado con papá? – mi madre no contesto, solo se limitó a abrir la cajuela y poner dentro el pequeño maletín. Cerró de un solo golpe y mirándome con una sonrisa amarga habló;
Caroline: Vamos ya- Solté un suspiro y entonces se escucho como alguien gritaba mi nombre – te espero dentro del auto cariño.
Volteé y me tope con Lola a pocos metros de mí, mi madre sabía algo de lo que había pasado con los Listing, pero no a grandes detalles. Lola me sonrió, mientras yo trataba de hacer algo similar, pero solo salía una mueca.
-Sophie- de nuevo, y entonces los brazos de Lola me rodearon fuertemente, dejándome helada- Lo siento, lo siento, lo siento, ¡Lo siento!
Sophie: Lola- solté, mientras de apoco me separaba de ella y la observaba.
Lola: ¡No! –Me cortó- En verdad fui una idiota, discúlpame por todo.
Sophie: Lola, vale -la tome por los hombros- Debo irme, pero ven mañana a casa. Hablaremos tranquilas.
Lola: Te lo agradezco – No dije más, le sonreí y dando media vuelta me encaminé al auto. Subí acompañando a mi madre, por el copiloto.
Sophie: ¿Y Leonard? –cuestioné.
Caroline: No, no ha podido venir –titubeó nerviosa.
Sophie: Supongo que esta con papá – mi madre suspiro cansada, mientras encendía el auto y así grujir el motor.
Caroline: Sí, tu padre se va de viaje...hoy. Él lo llevará al aeropuerto.
Sophie: ¿Y que hay de Emma? – observe por la ventana, ya habíamos salido de Dunsfogg, ahora solo pasaban frente a mi ojos ese increíble bosque -¿Por qué no ha venido con nosotras entonces?
Caroline: Se irá con tu padre –soltó de sopetón, haciéndome abrir los ojos molesta.
Sophie: ¿Qué? ¿Y qué hay de mí? –Le espeté- ¿Acaso se olvida que existo? Mi padre me odia...
Caroline: No cariño, ha salido de improviso... debe arreglar uno asuntos.
Sophie: ¿Y de que tipo?
Caroline Unos asuntos...legales –soltó sin despegar la vista de la carretera. Mientras yo cada vez me enfadaba más.
Sophie: ¿Legales? –Bufé cruzándome de brazos-¿Qué pinta Emma Ahí?
Caroline: Basta Sophie, yo no lo sé –bufó- tu padre lo ha decidido, arréglatelas con él.
Sophie: Vale, como quieras – y no dije más. Estaba furiosa y no solo eso, la tristeza invadía todo mi cuerpo. ¿Es qué no existía para mi padre?
Observe a mi madre, estaba seria y solo miraba directamente hacía la carretera. Tomé mi bolso y lo removí sacando mis auriculares, ignorando por completo que mi madre estaba al lado. Luego de darle play a cualquier canción busque uno de mis gomas de mascar de sandía y pegando el primero mordisco me hundí en mi mundo.
-¿No me contarás como te fue?- oí decir a mi madre, baje el volumen y la observe rápidamente.
Sophie: No –solté en un tono borde.
Caroline: Yo no tengo la culpa –dijo después de unos segundos, mientras yo ponía en pausa mi reproductor y suspiraba.
Sophie: Claro, y yo sí.
Caroline: No me hables así. ¿Qué pasa hoy contigo? –Susurró -¿Hay algo que me quieras contar?
Sophie: Ya, perdona – ninguna dijo más, mientras echaba mi cabeza hacia atrás y suspiraba.
Observe por la ventana como la casa de los abuelos iba apareciendo frente a mis ojos, luego de hora y media de camino estaba ansiosa por bajarme del auto y corre a abrazar a todos. Mi madre aparcó mientras me soltaba el cinturón y luego de cruzarme mi bolsa por los hombros bajé volada.
Sophie: ¿Abuelo? –Grité- ¿Abuela?
-Sophia- Observe a Dorothy la linda señora que siempre había trabajado con mis abuelos y me conocía desde que era una niñita. Ella solía llamarme así, Sophia –Tus abuelos no están.
Sophie: ¿Cómo, a donde han ido?
Dorothy: Han salido hace más de dos horas. Solo me dijeron que debían arreglar un asunto – sonrió tierna y se acercó a mi tomando mis manos – Que bueno que están aquí. Iré a terminar el almuerzo.
No dije nada, solo asentí. Ella desaparecía de mi vista y entonces entro mi madre por la puerta, dejo su bolsa y las llaves sobre el buró y luego me tendió mi maletín. Me observo con esa mirada triste mientras yo solo me limitaba a tomar lo mío.
Sophie: ¿Dónde están todos?
Caroline: Ya te lo explique –me cortó en tono neutro – Sophie...
Sophie: ¡Mamá! Todos sabían que hoy regresaba, no puede ser.
Caroline: Claro, y todos morían por verte. Pero no todo en la vida es como uno quiere.
Sophie: Vale... ¿Crees que soy ingenua? –Espeté – Todo esto es por papá y tú. ¿Qué no lo ves? Están arruinando la vida de todos con sus peleas.
Mi madre no dijo nada, solo agacho su mirada y de repente vi caer una lagrima al suelo, y luego más. Mi madre soltó un grito ahogado y tomándose la cara con sus manos cayó al suelo.
Sophie: ¡Dios! –Me acerqué rápidamente a ella, y la abrasé contra mi pecho, mientras acariciaba su cabeza y solo pensaba en lo cruel que había sido con ella, mi cabeza latía horrible y yo solo podía tragar en seco – Vamos má, tranquila.
Caroline: Dejémoslo así –soltó entre hipos y lágrimas – Ve a almorzar, yo ya bajo.
No dije nada, ayude a mi madre a ponerse de pie y observando cómo subía el graderío con las manos en su cabeza, me dirigí preocupada a la cocina. Cuando me encontré con Dorothy me sonrió, mientras colocaba la mesa.
-¿Qué pasa mi niña?
Sophie: Mi madre está demasiado extraña – dije sentándome sobre una de las sillas – hemos peleado todo el día y hace minutos atrás se ha...puesto a llorar.
Dorothy: Las he oído –dijo colocándome un plato con deliciosa sopa frente a mí. Sentí ese olor delicioso y entonces le sonreí suavemente- No han sido buenos días en esta casa.
Sophie: ¿A que te refieres con eso? ¿Mis padres pelearon? – Dorothy solo jugaba con sus manos nerviosas, mientras yo la miraba atenta. Un ruido comenzó a sonar llamando nuestra atención - ¿Qué es eso?
Dorothy: Creo que es tú móvil –soltó como algo obvio, sacándome una risita.
Corrí hacia la entrada y ahí observe mi bolsa en el suelo, removí por todos lados hasta encontrar mi móvil y sin ver quien llamaba me lo llevé a la oreja, encaminándome de nuevo a la cocina.
-¿Hola? – dije bajo la atenta mirada de Dorothy.
-Enana- oí al otro lado de la línea- habla Bill.
-¡Enano! Como no reconocería tu voz –sonreí alegre, mientras revolvía con mi mano libre la sopa que me habían preparado.
-¿Cómo estás?
-bien. ¿Tú? –
-Algo cansado. Tom ha estado molestando todo el camino a casa –solté una risita, mientras le hacía una seña a Dorothy y me dirigía a mi habitación –No te burles.
-Lo siento –dije asiento pucheros, pero obviamente el no me miraba. Mientras el solo soltaba una carcajada. Abrí la puerta de mi habitación y sintiéndome agradecida por estar ahí me tiré en la cama.
-Y bien, te llamaba porque he tomado algo tuyo.
-¿a que te refieres?
-Pues el otro día que estudiamos biología me he quedado con tu libro –entonces me acordé y me lleve una mano a la frente.
-No lo recordaba, ¿Cómo voy a estudiar?- solté preocupada, el lunes tenía examen.
-Te lo puedo ir a dejar. ¿Estás en casa?
- Sí, pero no te preocupes en venir hasta acá. ¿Por qué no nos juntamos en el parque?
-Vale y de paso te invito a tomar algo –solté una risita, mientras me ponía nerviosa. ¿Pero que me pasaba?
-Entonces, ¿te parece ahí en media hora?- dije viendo el reloj de mi buró.
-Perfecto. En media hora entonces- estaba a punto de cortar cuando me acordé de algo.
-¡Bill!- él haciendo un ruidito con la garganta me dio a entender que me escuchaba- He hablado con Lola, acuérdame que te lo cuente.
-¿En verdad? Yo también he hablado con Georg.
-Vale enano, nos vemos entonces...adiós – dije estirando la vocal o.
-Adiós enana- y corté, di un largo suspiro mientras me removía en mi cama y pensaba como me podría vestir.
Me acerqué a mi armario y saqué unos shorts que me encantaban. Me los puse y luego opte por una blusa naranja con diseño y holgada. Me calcé unas sandalias que confinaban perfectamente con la blusa y lista.
Me acerqué al baño lave mi cara y mis dientes, para luego retocar mi maquillaje. Solté mi cabello y termine con ponerme un poco de brillo. Me observe al espejo, sonreí y me encamine a cambiar las cosas de bolso, precisamente una bandolera que combinaba.
Metí mi celular de nuevo y entonces observe el reloj, aún tenía 10 minutos para llegar. Preguntaría si Leonard ya había regresado ó si no pues iría caminando hasta el parque. Cerré la puerta y me encaminé al cuarto de mis padres.
Toqué un par de veces pero nada, así que cuidadosamente abrí la puerta. Busque a mi madre con la vista y nada. Entonces oí voces provenientes del baño, me acerqué y apoye mi oreja a la puerta. Era la voz de mi madre.
-Mamá, no le puedo decir nada a Sophie-decía entre hipos y sollozos – Sí, eh encontrado una casa por el centro. Ayer la he ido a ver y ya estoy dentro de los posibles inquilinos.
No sabía a que se refería mi mama, ¿una casa? Tenía que enterarme mejor, así que me acerqué más.
-¡Por Dios madre! Sophie no se puede enterar ¡Entiéndelo de una! - ¿y que pintaba yo aquí?- No, ella se vendrá conmigo. No puedo dejar a mi niña, no puedo –escuche como soltaba un suspiro y mi abuela le continuaba hablando por el móvil – No sé cómo se lo voy a decir, no será fácil decirle que su padre y yo vamos a divorciarnos.
Mi corazón paró de latir de una, me alejé de la puerta como en estado de shock y trababa de realizar lo que mi madre había dicho. ¿Un divorcio? ¿Ya no seríamos esa familia ‘feliz’ que solíamos ser? Ya nunca más estaríamos todos juntos.
Ahora podía armar bien el rompecabezas. Mi madre estaba extraña y triste hoy porque había peleado con mi padre y habían acabado en...firmar el divorcio. Mi padre tenía un viaje de asuntos legales, seguro para aclarar detalles sobre el mismo divorcio y Emma había ido también porque se quedaría a vivir con él y yo con mi madre. Y en mi venida a casa, me darían la noticia.
Lagrimas comenzaron a desbordar de mis ojos, sabía que mis padres peleaban todo el tiempo, ¿pero llegar al divorcio? Mi garganta estaba seca y tirada en el suelo de la habitación de mis padres sollozaba en silencio. Algo me asustó y entonces realice que mi celular estaba vibrando. Lo tomé temblorosa, ‘un mensaje nuevo’
‘Sophie ya estoy por llegar, te espero en el puesto de helados, Bill’
Me levanté de prisa y sin hacer mayor ruido y aún llorando baje los escalones encaminándome al parque. Observe a Leonard que ya había llegado, pero iría caminando. En mi mente pasaban miles de recuerdos que había vivido con mi familia, familia que de ahora en adelante ya no estaría unida. Las lágrimas no parecían acabarse, salían como una lluvia. La gente me observaba extraña pero nadie se acercaba a ayudar, preguntar como estaba, nada...así eran los alemanes.
Divisé el parque y tratando de parar las lágrimas, limpiaba mi cara del maquillaje. Bill no me podía verme así, pero demasiado tarde, me había visto y se encaminaba hacia mí.
-¡Enana!- gritó extendiendo su brazo como un saludo, y entonces no aguante más. Corrí hacia él y me tire a sus brazos comenzando a llorar fuertemente.
Sophie: No puede ser cierto Bill – dije en un sollozo ahogado- No puede ser.
Bill: ¿No puede ser que Sophie?- susurró sin dejar de abrazarme, llevándome con él hacía una banca.
Sophie: Es mi fin, es lo único que sé.
Bill: ¿Qué? –Pregunto extrañado, mientras tomaba mi cara entre sus manos y limpiaba mis lágrimas- ¿Qué sucede?
Sophie: Mis...Mis –titubeé.
Bill: ¿Tus?
Sophie: Mis padres se van a divorciar... -solté de sopetón, mientras Bill se quedaba helado y miles de lágrimas más desbordaban de mis ojos.
Continuará...
Fallen Apart Fic - MaJo