Llegamos al hotel y rapidamente las tres subimos a la habitación. Solamente teníamos dos horas y solo en arreglarnos nos tomabamos una. Comenzamos a empacar, dejando solamente la ropa que usariamos más tarde, y claro; todos los utencilios de Belleza.
Gen: Los gemelos son geniales, ¿Porqué no los presentaste antes? -La mire y levante una de mis cejas, ella solo rió - Vamos, no me veas así. Sabes a que me refiéro...
Lara: Hablando de ellos, ¿Que te traes con Tom? - Mi sonrisa se borró y mis mejillas se tornaron rojas como un tomate, ya me había delatado
Gen: Eso lo responde todo: ¡Tom te gusta! - Mis ojos se abrieron de par en par, para luego llevar mi vista al suelo, estaba muy nerviosa. Como pude asentí lentamente. Gen y Lara comenzarón a reir, luego de un rato me abrazarón, como las quería - Sabes, hacen linda pareja - Sonreí y nos abrazamos más fuerte.
Sophie: Son genial chicas ¡Cuanto las quiero! -Estubimos unos minutos más juntas, para luego terminar de empacar. Ya habían pasado 15 minutos entre chisme y chisme, y no habíamos avanzado nada.
Cuando dejamos las maletas cerradas y el cuarto impecable, Gen se dirijió al baño para tomar una ducha; Lara moría de hambre, así que fue en busca de algo, mientrás yo solamente miraba por la ventana, esperando ansiosa la salida. Cuando Gen salió, entre yo y al llegar Lara de su busqueda, entro ella tambíen en la segunda ducha de la habitación.
Nos vestimos con las prendas que habíamos dejado fuera, Gen vistió su falda de lona negra y una blusa de tirantes blanca y gris a rallas; y sus simples sandalías a juego.
Lara, un pantalon pescador gris con una blusa señída al cuerpo blanca, con un diseño al frente muy llamativo, y sus conocidos Tennis, All- Stars blanco con una raya azul y roja en la suela. ¡Se miraban guapisímas!
Yo, me puse uno de mis vestidos favoritos, era negro, pero no en su totalidad; tenia unas pequeñas rayas blancas en dirreción al suelo, y uno que otro detalle en color rojo. dos tirantes a cada lado de mis hombros y un listón por la cintura. Para finalizar unas sandalias parecídas a las de Gen, pero en rojo.
Ya vestidas, nos peinamos de diferentes maneras y nos maquillamos como cada una lo sabía hacer, claro, combinando con lo que llevabamos puesto. Bromeabamos y reíamos por cualquíer tontería. Habían sido unas maravillosas vacaciones, con la Feria en la playa cerraríamos con broche de oro.
Lara: oh, ¿Han visto mis aretes? - Gen y yo negamos con la cabeza mientras seguiamos en lo nuestro. Me deliníe con negro por arriba y abajo, enmarcando fuertemente mis ojos. Puse un poco de brillo a mis labios y salí de la habitación para ir a preguntarle a mis padres sobre la salida. Cuando me vierán ya lista, no podrían decir que no.
Llegé y toque varias veces, ¿Porqué no habrían?
No podía ser que no estubieran, porque me avisaron que ya estaban aquí. Toque de nuevo y dije:
Sophie; ¿Mamá? ¿Están ahí? - Luego de unos minutos la puerta se abrió lentamente, mientras iba apareciendo un hombre que claramente no era mi papa. Lo ví extrañado y el solamente salió de la habitación sin mediar palabra, segundos despues mi madre salió.
Caroline: Sophie - Me dijo sorprendida - No te escuche tocar la puerta. ¿Qué pasa?
Sophie: ¿Quién era él? - Su rostro se torno serio y no me respondió - ¿Mamá?
Caroline: Después lo sabrás. Ahora, ¿Que pasa? - Que extraña estaba mi mamá, ella creia que yo era ingenua, pero claramente no lo era. Ya lo averiguaría.
Cuando se lo iba a decir, mi padre se hizo presente, apareció por la esquina del pasillo donde minutos antes había cruzado el extraño señor. Traía unas bolsas y otras cosas más. Esto era raro, mi madre estaba palída y muy nerviosa. Y mi padre tenía una cara angustiada y cansada. ¿Qué pasaba aquí?
Decidí esperar con mi propuesta, no quería más problemas.
Frederik: Hola Sophie - Me saludó mi padre, se acercó y me dió un beso en la frente. Tomé unas de las bolsas que llevaba y entremos a la habitación. Mi madre se había ido a cambiar, y solo estabamos mi padre y yo en la pequeña salita del cuarto - ¿Qué te traé por aquí? Creí que estabas con Gen y Lara.
Sophie: Pues, sí estoy con ellas. En realidad vine para pedirte un permiso -Levantó su vista y sonrió.
Frederik: Ya lo veía venir, ¿De que permiso estamos hablando? - Él era muy sobreprotector, era como su pequeña niñita, lo cuál aborrecía. Pero en este caso lo tenía que convencer.
Sophie: Verás, hoy es la feria en la playa; Así que pensabamos ir con las chicas, ya que es nuestra ultima noche y nos gustaría disfrutarla al maxímo. ¿Podríamos ir? - su semblante era serio, esto no sería nada facíl.
Frederik: ¿Quíenes irán? dudo que solo ustedes - ¿Qué? No lo podía decir que irían los gemelos, sería un rotundo no, entonces. - Sophie, ¿Irán chicos? - No podía mentir porqué seria peor, solo me limité a asentir pesadamente.
Sophie: Sí, papá. -Dije calmada y obediente - Son unos amigos gemelos, son alemánes como tú y...
Frederik: ¿Que edad tienen?
Sophie: eh, 16 años y medio -dirán, ¡Que tonta es! ¿Porque le dice la verdad? Creanmé mi padre averiguaba todo tarde o temprano, y quería evitar los poblemas a toda costa.
Frederik: ¿Comó? Lo siento Sophie. Aunqué no lo paresca son muy mayores. No pueden ir.
Sophie: ¿Qué? ¡Papá! -Esto era el fin, no lo pódía creer.
Frederik: Yo ya lo dijé. No es no, y no hay vuelta atráz.
Sophie: ¡Pero papá! - Se dió la vuelta y me dejó hablando sola.
Frederik: ¡Nada de peros! ¡No! -Fue lo último que gritó antes de desaparecer de la salita.
Sophie: ¡GRACIAS PAPA! -Le grité - ¡SIEMPRE ME ARRUÍNAS LA VIDA, SIEMPRE! - Sabía que había sido pesada, pero odiaba que fuera tan protector conmigo. ¡odiaba eso!
Sali corriendo, abri la puerta y corrí llorando por el largo pasillo, no pude más y comenzé a llorar cada vez más. Me tiré en la alfombra y lloré como nunca. Sabía que me veia ridícula, pero poco me importaba. ¡Ya estaba harta! Primero mi hermana y ahora mi Padre ¿Esqué solo me quedaba mi mamá como un verdadero apoyo? Sin darme cuenta me quedé profundamente dormida.
Oia murmullos y risas, así que poco a poco fui abriendo mis ojos. Estaba en mi habitación del hotel ¿Como llegué hasta aquí? Recordabá perfectamente haberme quedado en el pasillo, llorando. De repente vino a mi mente la pelea con mi padre, el permiso, Bill y Tom, ¡Bill y Tom!
Ví el reloj, erán las 8:00 de la noche; aún había tiempo. Tenía que despedirme siquiera.
Donde estarían todos, talvez estaban fuera.
X: ¡Ya regresamos! - Esa voz la conocía era...
X2: ¡Cuida de Sophie! -Esta también, era la voz de Bill. ¡Los chicos estaban aquí! Torpemente salí de la cama y me acerqué a la puerta. Pero como llegué, regresé al baño para ver mi apariencia. Rimel corrido, lo limpie y apliqué un poco más ¡Perfecto!
Abrí la puerta, y salí al lobby de la suite. Ahí estaba, sentado en el sofa el chico que me traía loca. No notó mi precencía y se puso de pie, con la vista al suelo. Suspiró y me vió con una cara de sorpresa total.
Tom: Sophie, despertasté - Sonreí y me acerqué a menos de un metro de él.
Sophie: Tom - susurré mientrás bajaba mi vista al suelo - Lamento el escandaló, tu sabés, por mi herm... -Subí la vista y me lo encontré a pocos centímetros de mí. Podía ver todos su lunares y su increible piercing metalíco; y claro, sus maravillosos y perfectos ojos color miel.
Sentía su aliento, dulce y freso dar de llenó en mi cara. Sabía sus intenciónes, lo que quería; por lo cuál yo también moría. Tan solo un Beso, un pequeño y dulce beso de Tom. Deseaba que fuera un con cariño y dulcura, estaba locamente enamorada de él y apenas tenía un día de conocerlo.
Se acercó a mí lentamente, más y más, hasta sentir sus cálidos labios sobre los miós. Envolviendonós en una atmosferá de... ¿Cariño? Me acercó más a él pasando sus manos por mi cintura, mientras yo pasaba mis brazos por su cuello. Sentía el frio contaco de mis labios con su peircing, esa sensación era increible, era mi primer beso y aunqué la situación no había sido la más romatica, me gustaba. Nos separamos para tomar aire y nos miramos a los ojos, sonrió e yo hice lo mismo. Acerco su mano a mi rostro y acarició mi mejilla.
Tom: No digas nada... - Y de un momento a otro volvió a unir nuestros labios, envolviendome de nuevo en esa sensación que tanto me había gustado.
Oimos como se habría la puerta lentamente, pero ningunode los dos le dio importancía; hasta que oimos esas voces familiares muy cerca, quedandosé mudos al precenciar la escena; Segundos despues la caída de algo liquido chocar contra el piso e inundar la habitación. Nos separamos de golpe y nos encontramos con tres caras conocidas, una Gen sonriente, una Lara sorprendida y un Bill triste y levemente celoso.
Continuará...
0 comentarios:
Publicar un comentario